El Gobierno de Donald Trump comenzará a revocar los visados de cientos de miles de estudiantes chinos que asisten a instituciones educativas en los Estados Unidos.
El anuncio fue hecho este miércoles por el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.
Esta acción se suma a las medidas de mayores controles y suspensiones sobre estudiantes de nacionalidades de todo el mundo que Rubio había anticipado el martes.
Sin embargo, la de este miércoles parece ahondar en el conflicto entre China y los Estados Unidos en plena guerra comercial.
El secretario de Estado condensó la justificación de esta decisión al afirmar que las “nuevas políticas de visados ponen a EE. UU. primero, no a China”.
Se trata del comienzo de un “proceso de revocación sistemática” de visados para estudiantes chinos que asisten a las universidades y otros centros educativos en Norteamérica.
Un proceso que Rubio enfatizó que será “agresivamente” llevado a cabo.
La medida también alcanza a personas nacidas en Hong Kong.
Además de la revocación, el gobierno revisará los criterios de visados para potenciar el escrutinio de todas las futuras solicitudes de la República Popular China y de Hong Kong
Marco Rubio brindó detalles adicionales a través de su cuenta oficial de X, indicando que la medida se aplicará en “sectores y campos de estudio clave”.
Específicamente, mencionó que el proceso de revocación afectará a estudiantes chinos, “incluidos aquellos con conexiones con el Partido Comunista Chino o que estudian en campos críticos”.
Aunque no especificó la fecha exacta de entrada en vigencia, señaló que la implementación comenzaría pronto.
Revoque “agresivo” de visas: cuál fue la respuesta de China
La vocera del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, criticó la medida este mismo miércoles.
China cree que la cooperación en educación y los intercambios académicos no deberían ser interrumpidos.
El país asiático instó a Estados Unidos a proteger los derechos e intereses legales y legítimos de todos los estudiantes internacionales, incluyendo los de China.
Sin embargo, días antes ya habían comenzado las quejas de Pekín respecto de las medidas adoptadas recientemente por Donald Trump y sus funcionarios en materia migratoria.
Las fuentes señalan que China es uno de los países más afectados por las restricciones a visados estudiantiles por parte de Estados Unidos debido al gran volumen total de sus alumnos.
Las medidas anunciadas por Rubio afectan, en el corto plazo, a extranjeros que han solicitado o ya poseen visados de estudiante o de intercambio (categorías F, M y J).
Esta orden comunicada a los consulados estadounidenses en todo el mundo podría retrasar gravemente la tramitación de visas.
Esto, a su vez, podría perjudicar a las universidades.
Muchas de estas instituciones, a las que el presidente Trump acusa de tener ideologías de extrema izquierda, dependen en gran medida de los estudiantes extranjeros para sus ingresos.
La acción representa una nueva intensificación de las medidas de verificación existentes.
Además, estas actuales disposiciones están dirigidas principalmente a los estudiantes que han participado en protestas pro-palestinas en los campus universitarios.
