Ucrania enfrenta extensos cortes de energía después de un asalto aéreo masivo lanzado por Rusia en la madrugada del sábado.
Los repetidos ataques a la infraestructura energética han reducido drásticamente la producción de gas ucraniano y forzado la compra de energía a Europa. “A pesar de los planes del enemigo, Ucrania tendrá luz y calefacción este invierno”, dijo la ministra de Energía Grynchuk.
El presidente Volodymyr Zelensky informó que nueve regiones fueron alcanzadas y describió el episodio como uno de los más intensos desde el inicio de la invasión.
La empresa estatal Centrenergo calificó el operativo como “el golpe más masivo a nuestras plantas termoeléctricas desde 2022”. Las temperaturas, que bajaron a 1ºC, agravan la situación de millones de personas sin luz ni calefacción.
Muertos y heridos por el ataque ruso
Al menos diez personas murieron y casi 50 resultaron heridas en las últimas 24 horas, según el Servicio Estatal de Emergencias.
En la ciudad de Dnipro, un dron impactó contra un edificio de nueve pisos y provocó dos muertes y once heridos.
Otras regiones golpeadas fueron Poltava, Dnipropetrovsk y Kyiv, donde se aplicaron cortes de energía de emergencia. “La electricidad se restablecerá gradualmente, pero los apagones serán extensos durante el fin de semana”, advirtió la ministra de Energía Svitlana Grynchuk.
Rusia lanzó 45 misiles y más de 400 drones
De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia disparó 45 misiles, entre ellos armas balísticas, y lanzó unos 450 drones de ataque. Solo nueve de los misiles fueron interceptados.
“Es extremadamente difícil contrarrestar misiles balísticos y aerobalísticos. Solo unos pocos sistemas en el mundo pueden hacerlo de forma efectiva”, señaló Zelensky en su mensaje nocturno.
El mandatario añadió que su gobierno trabaja con Estados Unidos para obtener nuevos sistemas Patriot, claves para la defensa aérea. Sin embargo, la solicitud de misiles Tomahawk fue rechazada el mes pasado por el presidente Donald Trump.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que los ataques fueron una represalia por ofensivas ucranianas, dirigidos contra “instalaciones del complejo militar-industrial y de energía”. Moscú utilizó misiles hipersónicos Kinzhal, entre otras armas de largo alcance.
Escalada cruzada con ataques de drones
Ucrania, por su parte, intensificó los ataques con drones contra refinerías y estaciones energéticas rusas. Este sábado, un operativo alcanzó una subestación en la región de Volgogrado, donde el suministro fue restablecido tras varias horas.
Con la llegada del invierno, el conflicto entra en una nueva fase: una guerra de desgaste en la que la energía se convierte en un frente más del combate entre Kyiv y Moscú.





























