Rusia lanzó durante la noche tres oleadas de ataques aéreos contra la ciudad sureña ucraniana de Odesa, según dijeron las autoridades el lunes, aunque la fuerza aérea ucraniana dijo haber interceptado los 15 drones Shahed y ocho misiles Kalibr empleados.
Los restos provocados por las intercepciones dañaron la residencia de un centro de formación profesional en la ciudad, un edificio residencial y un supermercado, indicó el gobernador de Odesa, Oleh Kiper.
Dos empleados del supermercado fueron hospitalizados, dijo Kiper.
Las fuerzas del Kremlin han golpeado con dureza la ciudad portuaria en las últimas semanas, con ataques contra instalaciones para transportar las cruciales exportaciones ucranianas de grano y apreciados monumentos ucranianos.
El nuevo aluvión comenzó tras la decisión de Moscú de romper un acuerdo histórico que había permitido que el grano siguiera fluyendo de Ucrania a países en África, Oriente Medio y Asia para ayudar a reducir la amenaza del hambre.
Tras esa retirada, Rusia atacó de forma reiterada puertos ucranianos como Odesa y declaró que amplias zonas del Mar Negro no eran seguras para el transporte de mercancías.
Un buque militar ruso hizo disparos de advertencia el domingo contra un carguero en el suroeste del Mar Negro.
El ministro ruso de Defensa dijo que el barco se dirigía al norte hacia el puerto ucraniano de Izmail, en el Danubio. Las fuerzas rusas dispararon con armas automáticas pequeñas para obligarle a detenerse, indicó el Ministerio en Telegram.
La oficina del presidente de Ucrania reportó el lunes que al menos ocho civiles murieron y 23 resultaron heridos en Ucrania en las últimas 24 horas.
