Miles de brasileños, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, se manifestaron este domingo en diversas ciudades del país para exigir una amnistía legislativa, pocos días antes de que la corte suprema emita su veredicto en el juicio contra Bolsonaro por un presunto intento de golpe de Estado en 2022.
El exmandatario, quien se encuentra inhabilitado electoralmente hasta 2030 por cuestionar sin pruebas el sistema de votación brasileño, podría enfrentar más de 40 años de cárcel si es declarado culpable.
Las movilizaciones principales tuvieron lugar en San Pablo, Rio de Janeiro y Brasilia, siendo el acto de la tradicional avenida Paulista en San Pablo el más concurrido, contando con la presencia de varios dirigentes presidenciables de la derecha brasileña. Los manifestantes, vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña, portaban carteles a favor de la amnistía y en contra del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los jueces de la corte suprema.

El clamor principal de estas marchas es por una amnistía legislativa para cientos de simpatizantes bolsonaristas condenados por el asalto a los poderes públicos en Brasilia el 8 de enero de 2023. Según la fiscalía, Bolsonaro promovió estos hechos como un último intento de aferrarse al poder tras perder las elecciones frente a Lula da Silva. El movimiento bolsonarista aspira a que esta amnistía se vote en el Congreso y que también alcance a su líder en caso de ser condenado.
Bolsonaro, quien está en prisión domiciliaria preventiva desde agosto, fue el “protagonista ausente” de estas movilizaciones. El expresidente se declaró inocente en el juicio por golpismo y afirma ser un perseguido político. A pesar de su inhabilitación electoral, Valdemar Costa Neto, presidente de su partido, aseguró desde el palco en San Pablo que “no existe plan B” de la derecha para 2026.
Entre los presentes en el palco en San Pablo se encontraban el pastor evangélico ultraconservador Silas Malafaia, patrocinador de los actos, y Michelle Bolsonaro, esposa del expresidente. Durante las protestas, se observaron carteles que leían “Thank you, president Trump”, en referencia al expresidente estadounidense Donald Trump, quien impuso aranceles punitivos a Brasil hace un mes bajo el argumento de una “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro.
En contraste, y unas horas antes en el centro de San Pablo, sindicatos y movimientos sociales de izquierda congregaron a unas 9,000 personas en un acto contra la posible amnistía, según el Monitor de Debate Político de la Universidad de Sao Paulo.