Hasta el lunes en la noche continuaba en máxima tensión el conflicto entre Israel y Palestina. El Ejército israelí ordenó sitiar por completo la Franja de Gaza, frenando la entrega de alimentos, agua, combustible y suministros a sus 2,3 millones de habitantes, mientras atacaba el territorio controlado por Hamas con oleadas de ataques aéreos en represalia por la sangrienta incursión de los milicianos el fin de semana.
Al mismo tiempo, el brazo armado del grupo islamista palestino Hamas dijo que irá matando uno a uno a los 130 soldados y civiles que tomó de rehenes en su reciente ataque a Israel cada vez que fuerzas israelíes bombardeen objetivos en la Franja de Gaza sin previo aviso.
Más de 1.600 israelíes y palestinos murieron dos días después de que Hamas había lanzado un ataque que tomó completamente desprevenido al aparato militar y de inteligencia de Israel y provocó feroces batallas en las calles de este país por primera vez en medio siglo.
El Ejército israelí dijo que ya ganó en gran medida el control de sus ciudades del sur, donde tuvo enfrentamientos contra terroristas de Hamas.
Se desplegaron tanques y drones israelíes en la valla fronteriza de Gaza para evitar nuevas incursiones.
Miles de israelíes fueron evacuados de más de una docena de ciudades cercanas a Gaza y el Ejército convocó a 300 mil reservistas, una movilización masiva en poco tiempo.
Mayor destrucción
Las medidas, junto con la declaración formal de guerra de Israel el domingo, indicaron que este país está pasando cada vez más a la ofensiva contra Hamas y amenaza con una mayor destrucción en la densamente poblada y empobrecida Franja de Gaza.
Los civiles de ambos lados ya pagaron un precio terrible: alrededor de 900 personas, incluidos 73 soldados, murieron en Israel y otras 500 personas en Gaza, según calcularon medios y autoridades en la tarde del lunes. Israel dice que cientos de combatientes de Hamas murieron. Miles de personas resultaron heridas en ambos bandos.
En un intento de aumentar la presión sobre Hamas, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ordenó un “asedio total” sobre Gaza y dijo que las autoridades cortarían la electricidad e impedirían la entrada de alimentos y de combustible.
Agregó que Israel está en guerra con “animales humanos”, una forma de lenguaje empleado a menudo por ambos bandos cuando recrudecen las tensiones.
Israel y Egipto han mantenido niveles variables de bloqueo sobre Gaza desde que Hamas arrebató el poder del territorio a fuerzas palestinas rivales. En los últimos años, Israel ha proporcionado una cantidad limitada de electricidad y permitido la importación de alimentos, de combustible y de bienes de consumo, y restringió de forma estricta los desplazamientos de entrada y salida.
Tras unas 48 horas de enconadas batallas dentro de Israel, el principal vocero del Ejército, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo a la prensa que Israel tenía el “control” de sus poblaciones fronterizas. El lunes de madrugada, se habían producido algunos incidentes aislados, señaló, pero no existían combates en marcha.
El grupo, dijo, aspira a liberar a todos los prisioneros israelíes retenidos por Hamas. En el pasado, Israel aceptó dolorosos acuerdos muy dispares en los que liberó a un gran número de prisioneros a cambio de cautivos individuales o incluso los restos de soldados fallecidos.
Reacciones internacionales
Estados Unidos mandó el domingo un grupo de portaaviones al este del Mediterráneo, que se mantendría listo para asistir a Israel, y dijo que enviaría ayuda militar adicional.
El secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que la decisión de Israel de reforzar el bloqueo de Gaza empeorará “exponencialmente” la crisis humanitaria en la región palestina.
A su vez, organizaciones internacionales calificaron la medida de “castigo colectivo en violación de la ley internacional”.
Las autoridades de Egipto advirtieron este lunes que impedirán un “éxodo masivo” de palestinos a su territorio, lo que consideran uno de los objetivos de la ofensiva a gran escala de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza, cuyo único paso fronterizo no controlado por Israel conecta con la península egipcia del Sinaí.
Algunas de las mayores aerolíneas del mundo anunciaron la suspensión de sus vuelos desde y hacia Israel debido al conflicto, como American Airlines, Lufthansa y Air France.
La Unión Europea anunció que revisará la ayuda a Palestina para garantizar que su financiación no pueda sostener actividades terroristas.
