La Universidad Estatal de Florida (FSU) se vio sacudida por un tiroteo activo este jueves. El hecho, reportado cerca de la zona de la Unión de Estudiantes, dejó un saldo de al menos dos muertos y siete personas heridas que fueron trasladadas al Tallahassee Memorial Healthcare.
Sin embargo, un portavoz del centro médico indicó que el hospital estaba recibiendo y tratando a personas afectadas por el tiroteo, pero no pudo confirmar el número exacto de personas atendidas en ese momento, ya que los hechos aún se estaban desarrollando.
La universidad emitió una alerta de “tirador activo” al mediodía, lo que provocó una rápida movilización de ambulancias, camiones de bomberos y vehículos de múltiples agencias de seguridad hacia el campus.
La institución educativa instó a la comunidad a “buscar refugio y esperar nuevas instrucciones” a través de una publicación en X (anteriormente Twitter).
En un comunicado posterior, la universidad reiteró su pedido a quienes estuvieran en la zona para que “continúen resguardándose en sus hogares” debido a la respuesta policial al llamado.
Según la información proporcionada, la policía detuvo a un sospechoso en relación con el tiroteo.
Testigos presenciales relataron momentos de tensión y confusión. Joshua Sirmans, un estudiante de tercer año, se encontraba en la biblioteca principal cuando comenzaron a sonar las alarmas advirtiendo sobre un tirador activo.
Describió cómo guardias de seguridad los escoltaron a él y a otros estudiantes fuera de la biblioteca con las manos sobre la cabeza. Otro estudiante difundió un video en redes sociales donde se observa a un grupo de personas corriendo entre el tráfico mientras se escuchan sirenas de fondo.
Emily Palmer, una estudiante de 21 años que se encontraba cerca del centro estudiantil, expresó su temor y preocupación por sus amigos, algunos de los cuales estaban siendo evacuados por la policía con las manos en alto.
Richard Rind, director de transporte y estacionamiento de la universidad, también se encontraba en la zona y reportó haber escuchado disparos y visto gente corriendo mientras él y otros permanecían confinados en un edificio cercano.
Tras la alerta, representantes del FBI se trasladaron a la FSU para coordinar acciones con las autoridades locales y de la institución. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se pronunció a través de X, indicando que “nuestras oraciones están con la familia de la FSU y las fuerzas del orden estatales están respondiendo activamente”.
La universidad había instruido a los estudiantes y al personal docente a continuar buscando refugio y a mantenerse alejados de puertas y ventanas, preparándose para tomar medidas de protección adicionales.
Se espera que las autoridades proporcionen más detalles sobre el incidente en las próximas horas.