Este domingo acudieron miles de personas a rendir homenaje a las víctimas del voraz incendio del complejo de departamentos de Hong Kong.
Según fuentes oficiales, la tragedia resultó ser la más “mortífera” de Hong Kong en más de 75 años.
La causa del incendio se sigue investigando en medio de la indignación pública por no haberse advertido del riesgo y por las pruebas de prácticas de construcción inseguras.
La policía informó que el número de víctimas mortales aumentó a 146 tras completar el rastreo de cinco de las torres incendiadas.
El aumento surgió del hallazgo de cadáveres en escaleras y terrazas donde los residentes habían intentado huir. Según la policía, 40 personas siguen desaparecidas.
Las personas que despidieron a las víctimas hicieron cola durante más de un kilómetro a lo largo de la orilla de un canal cercano al complejo residencial incendiado de Wang Fuk Court.
Algunas personas dejaron flores, entre ellas blancas y crisantemos, que simbolizan el dolor en la cultura china.
A pesar de que ya pasaron cuatro días de la tragedia, el olor a humo todavía flotaba en el aire a causa del incendio que se propagó por siete torres residenciales en renovación en el distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong.
Joey Yeung, de 28 años, comentó que había venido con su familia para llorar a las víctimas y consentimientos de rabia hacia los responsables. En el incendio se quemó el departamento de su abuela.
Siete trabajadoras domésticas indonesias y una ayudante filipina se encontraban entre los fallecidos y decenas de trabajadores inmigrantes seguían desaparecidos.
11 detenidos por posible corrupción
El incendio que arrasó siete de los ocho bloques de 32 plantas del complejo residencial Wang Fuk Court, cerca de la frontera con China continental, conmocionó a Hong Kong, convirtiéndose en el más mortífero desde 1948.
En aquel año, 176 personas fallecieron en las llamas de un almacén. La tragedia no sólo dejó una estela de destrucción y la confirmación de la muerte de decenas de personas, aunque la policía tardará entre tres y cuatro semanas en rastrear los peligrosos edificios calcinados, sino que también provocó una ola de exigencias públicas de rendición de cuentas y una drástica intervención política de Pekín.
Las autoridades detuvieron a 11 personas en relación con el incendio mientras se investigan posibles casos de corrupción y el uso de materiales inseguros durante las reformas en el complejo.
Las operaciones de rescate concluyeron el viernes pasado, pero la policía ha indicado que es posible que se encuentren más cadáveres.
Tragedia de Hong Kong: cuáles fueron las fallas de seguridad
La investigación inicial se centró en las fallas de seguridad que podrían haber exacerbado la propagación del fuego.
El complejo, en el que residen más de 4.600 personas, estaba envuelto en andamios de bambú y malla verde, y recubierto de espuma aislante debido a un proceso de renovaciones.
Las autoridades confirmaron que las alarmas contra incendios del complejo no funcionaban correctamente.
Lo más crítico es que los residentes habían planteado preocupaciones sobre la seguridad.
En septiembre de 2024, los residentes manifestaron su inquietud por los riesgos que planteaba la reforma, en particular sobre la inflamabilidad potencial de la malla utilizada por los contratistas.
Sin embargo, el Departamento del Trabajo de la ciudad informó a los residentes de Wang Fuk Court que se enfrentaban a “riesgos de incendio relativamente bajos”.
La detención de un activista y la advertencia de Pekín
El desastre reavivó las tensiones políticas en la región. Un grupo lanzó una petición en línea exigiendo una investigación independiente sobre la posible corrupción y una revisión de la supervisión de la construcción por parte del gobierno, argumentando que Hong Kong necesita una “auténtica y explícita rendición de cuentas”.
La petición reunió más de 10 mil firmas antes de cerrarse el sábado por la tarde. Poco después se lanzó una segunda solicitud similar que alcanzó más de 2.700 firmas hasta el domingo.
La policía detuvo a Miles Kwan, de 24 años, que formaba parte del grupo que lanzó la primera petición.
Tras la detención, las autoridades de seguridad nacional de China intervinieron emitiendo una severa advertencia. Pekín avisó a los individuos contra el uso del desastre para “volver a sumergir a Hong Kong en el caos”, haciendo referencia directa a las masivas protestas prodemocráticas de 2019.
Las autoridades chinas fueron explícitas al señalar que “advertimos severamente a los perturbadores antichinos que intentan ‘perturbar Hong Kong a través del desastre”.
Además, sentenciaron que, sin importar los métodos utilizados, los responsables “sin duda serán responsabilizados y castigados estrictamente”, agregaron.
Mientras tanto, en Pekín, el Ministerio de Gestión de Emergencias anunció una inspección nacional de edificios de gran altura en China continental para identificar y eliminar peligros de incendio.
La inspección se centrará en elementos como andamios de bambú, redes de seguridad no retardantes de llama, y el funcionamiento de las instalaciones y equipos de extinción de incendios, incluyendo sistemas de hidrantes, rociadores automáticos y sistemas automáticos de alarma de incendios.
