El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha ascendido este martes a un alto cargo del Servicio Federal Penitenciario del país tan solo cuatro días después de la muerte del influyente opositor Alexei Navalni, que falleció cuando se encontraba encarcelado en una prisión de Yamalo-Nenets.
Putin ha otorgado así al subdirector del servicio, Valeri Boyarinev, el rango especial de coronel general, una distinción con la que reconoce el trabajo desempeñado por el funcionario de prisiones, según recoge un decreto presidencial publicado este mismo martes.
El departamento local del servicio penitenciario informó el viernes pasado de que Navalni se desplomó poco después de empezar a encontrarse mal de forma repentina y falleció después de que varios médicos trataran de reanimarlo sin éxito.
Boyarinev trabaja al frente del servicio penitenciario desde julio de 2022 y supervisa la Dirección Principal Operacional y la Dirección Principal de Apoyo a las Actividades de las Unidades Operacionales, según ha recogido el diario ‘The Moscow Times’.
Sin embargo, voces críticas con el Kremlin acusan a Boyarinev de “cumplir con el deseo de Putin de eliminar físicamente a su principal opositor”. Asimismo, aseguran que bajo su liderazgo cientos de presos ucranianos han sido torturados y forzados a confesar graves delitos.