El presidente de Israel, Isaac Herzog, reconoció este miércoles que el acuerdo alcanzado con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) para un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes a cambio de presos palestinos puede despertar “miedos y dolor” entre la población israelí, pero consideró que es la mejor opción para el país.
“Este acuerdo, cuando se apruebe y se implemente, traerá consigo momentos profundamente dolorosos, desafiantes y angustiosos”, reconoció Herzog, que aprovechó para matizar que el pacto aún tiene que ser aprobado por el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien aún no se pronunció al respecto a pesar de la confirmación de sus socios.
Fuentes oficiales apuntan a ‘The Times of Israel’ que el primer ministro israelí no comparecerá en público por el momento y que tan solo se referirá al acuerdo una vez que el pacto esté completamente cerrado.
Herzog sbrayó que la respuesta militar israelí sobre Gaza a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 tuvieron “un gran coste en sangre”, aludiendo a los más de 300 militares israelíes fallecidos durante los combates en Gaza. Asimismo, destacó que, “mediante enormes esfuerzos diplomáticos, sociales y de seguridad”, finalmente se logró alcanzar una “oportunidad” que hay que “aprovechar”.
El mandatario israelí destacó durante un discurso compartido en redes sociales su empatía con los familiares de los rehenes, para quienes “estas horas y días son un infierno en la tierra”. “Hago un llamamiento a todos nosotros para que mostremos una inmensa sensibilidad hacia todas las familias de los cautivos, incluidas aquellas que están profundamente dolidas por este acuerdo”, señaló.
Finalmente, Herzog trasladó su agradecimiento no solo a Netanyahu, sino también al equipo negociador de Qatar y de Egipto y al presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y su sucesor en el cargo, Donald Trump, por los esfuerzos para alcanzar el pacto y por seguir comprometidos para que se cumpla “cada etapa” del acuerdo y se libera hasta el último rehén.
Antes de que Herzog saliera a pronunciar su discurso, un grupo de manifestantes -identificados por la prensa israelí como de derechas- se congregaron en uno de los puntos de acceso de la ciudad de Jerusalén, donde bloquearon el tráfico en señal de desacuerdo con el pacto alcanzado con Hamás mientras proclamaban consignas contra la población palestina en Gaza.