Una reciente declaración del presidente estadounidense Donald Trump, pidiendo a Brasil que “deje en paz a Jair Bolsonaro” y que cese la “caza de brujas” en su contra, provocó una fuerte reacción por parte del actual mandatario brasileño, Luiz Lula da Silva, quien rechazó cualquier “interferencia” en los asuntos internos del país.
Trump, a través de su cuenta en la red Truth Social, declaró estar observando “muy de cerca” la situación legal de Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus partidarios, calificándola de “un ataque a un oponente político”, algo que, según él, también le sucedió. El expresidente brasileño enfrenta la posibilidad de ser condenado a hasta 40 años de cárcel por la Corte Suprema por un presunto intento de impedir la asunción de Lula tras las elecciones de 2022. Además, ya se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2030. La fase de instrucción del juicio fue cerrada el mes pasado, y se espera una sentencia en los próximos meses.
Lula da Silva respondió de inmediato, enfático en la soberanía de Brasil. Desde Río de Janeiro, donde encabeza la cumbre del grupo BRICS, el presidente brasileño emitió un comunicado oficial: “La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea”. Añadió que “nadie está por encima de la ley. Sobre todo quienes atentan contra la libertad y el estado de derecho”.
En la misma línea, la ministra de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, manifestó en redes sociales que Trump está “muy equivocado si piensa que puede interferir en el proceso judicial brasileño”, negando que se trate de una “persecución”. Hoffmann instó a Trump a ocuparse de “sus propios problemas” y a “respetar” la soberanía de Brasil y su Poder Judicial.
Por su parte, Jair Bolsonaro expresó su alegría y gratitud por el apoyo de Trump. En su cuenta de X, Bolsonaro agradeció a Trump y afirmó que el proceso judicial en su contra es una “aberración jurídica (lawfare), una clara persecución política”. También trazó un paralelismo con la experiencia de Trump, señalando que su “ilustre presidente y amigo” pasó por algo semejante, siendo “implacablemente perseguido”, pero “venció para el bien de Estados Unidos y decenas de países verdaderamente democráticos”. Bolsonaro concluyó agradeciendo a Trump “por existir y dar un ejemplo de fe y resiliencia”.