A partir del retroceso de las tropas rusas hacia la frontera de su país en la región de Járkov, Ucrania se prepara para lanzar nuevos ataques en el Donbás, donde Rusia se centra –por estrategia o dificultades en Donetsk- en la zona de Lugansk, donde ya controla el 90 por ciento del territorio.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, adelantó el lunes: “Nos estamos preparando para nuevos intentos de Rusia de atacar el Donbás y para intensificar de alguna manera su movimiento en el sur de Ucrania”.
El mandatario sostuvo que las tropas rusas “todavía no quieren admitir que están en un callejón sin salida y que su llamada operación especial ya ha fracasado”.
Según las últimas informaciones, las tropas ucranianas han conseguido dos victorias importantes en los últimos días. Por un lado, Rusia habría perdido la semana pasada al intentar cruzar el río Séverski Donets casi mil soldados y unas cien unidades de equipamiento militar, según el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai.
Según el Estado General Mayor de Ucrania, la capacidad de las tropas rusas en algunas aéreas quedó reducida a “menos del 20 por ciento” tras sufrir pérdidas importantes.
Ahora el mando ruso trataría de reclutar y reponer sus fuerzas con 2.500 reservistas, que se estarían entrenando en Vorónezh, Bélgorod y Rostov.
Un batallón de la 127ª Brigada de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania llegó el domingo a una sección de la frontera ucraniano-rusa tras su contraataque en el noreste de la región de Járkov que obligó a las fuerzas rusas a replegarse.
“Hemos llegado, señor presidente, estamos aquí. Aquí está un poste fronterizo” con los colores amarillo y azul de la bandera ucraniana, señalaron los soldados en un video publicado en Facebook por el Ministerio de Defensa de Ucrania.
Estos contraataques ucranianos con buenos resultados han generado la pregunta de si va a haber más en otras zonas del país.
El asesor del presidente ucraniano, Oleksiy Arestovych, sostuvo este lunes que el Ejército estará preparado para lanzar un contraataque a mediados de julio, cuando el país tenga suficiente armamento pesado occidental.
Tras los reveses sufridos, el mando ruso probablemente es consciente de que no podrá tomar la región de Donetsk, por lo que se centra ahora en la de Lugansk, donde Ucrania solo controla el 10 por ciento del territorio.
Los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), con sede en EE.UU, afirmaron el lunes que “las fuerzas rusas probablemente abandonaron el objetivo de completar un cerco a gran escala de las unidades ucranianas desde la ciudad de Donetsk hasta Izium, controladas por Rusia, para priorizar la toma completa de Lugansk”.
Ayuda educativa
El presidente Zelensky, agradeció el lunes la ayuda internacional de instituciones académicas de Estados Unidos y Europa con miras a la reconstrucción del sistema educativo de su país, donde muchas escuelas, universidades y centros de investigación han quedado destruidos por los bombardeos rusos.
“Es una gran tragedia”, dijo Zelensky a diferentes directivos de universidades estadounidenses durante una videoconferencia organizada por la Asociación de Universidades Americanas.
El mandatario ucraniano resaltó que “unos 300 niños murieron en esta guerra”, y a ello hay que sumar el medio millón de personas que se hallaban en los territorios ahora ocupados y que fueron deportados a la federación rusa, con la consecuente separación de menores de sus padres.
Muchos jóvenes y adolescentes se han enrolado en el ejército y otros forman parte de los 12 millones de personas desplazadas, de las cuales cinco millones han acabado en el extranjero, subrayó.
Zelensky señaló que en la actualidad en su país toda la educación se imparte de manera virtual y que los fondos de sus bibliotecas, muchas destrozadas por los misiles, están disponibles en formato electrónico.