Rusia llevó a cabo un ataque “masivo” contra la infraestructura energética de Ucrania, disparando ayer casi 200 misiles y drones, y dejando a más de un millón de hogares sin electricidad, informó el ministro de Energía ucraniano, Herman Halushchenko, a través de una publicación en Facebook, dijeron funcionarios ucranianos.
Se trató del segundo ataque aéreo de Rusia contra la red eléctrica de Ucrania en menos de dos semanas. El bombardeo aumentó los temores de que el Kremlin tenga como objetivo paralizar la capacidad de generación de energía del país antes del invierno.
Un invierno difícil
En años anteriores, Rusia atacó la generación de electricidad de Ucrania, con el objetivo de negar a los civiles suministros críticos de calefacción y agua potable durante los crudos meses de invierno y quebrar el ánimo colectivo ucraniano.
Los ataques también buscan obstaculizar la industria de defensa de Ucrania, que ahora produce misiles, drones y vehículos blindados, entre otros activos militares.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que sus fuerzas atacaron 17 objetivos ucranianos el jueves, incluidas instalaciones militares y sus “sistemas de apoyo”, con 100 drones y 90 misiles.
Fue el undécimo ataque combinado masivo de Rusia contra la infraestructura energética de Ucrania este año.
Durante los casi tres años de guerra, alrededor de la mitad de la infraestructura energética de Ucrania ha sido destruida por Rusia.