Después de más de un año de distanciamiento, un encuentro para tomar el té selló la reconciliación entre el príncipe Harry y su padre, el rey Carlos III, en la residencia de Clarence House en Londres este miércoles. Este es el primer encuentro entre ambos en más de un año, buscando limar asperezas en la familia real.
La relación entre el duque de Sussex, de 40 años, y su padre se había enfriado considerablemente desde 2020, cuando Harry y su esposa, Meghan Markle, renunciaron a sus deberes reales y se mudaron a California, haciendo públicas sus quejas sobre la familia real.
El príncipe Harry llegó a la residencia de Carlos en Londres en auto, después de cumplir un compromiso en el Centro de Estudios de Lesiones por Explosión en el Imperial College de Londres. El rey había llegado poco antes. Aunque no trascendieron detalles específicos de la reunión, se entiende que su propósito es mejorar la relación familiar.
La última vez que padre e hijo se habían visto fue en febrero de 2024, cuando Harry realizó una visita relámpago al Reino Unido tras enterarse de que su padre, de 76 años, padecía cáncer. Aquel encuentro, que también tuvo lugar en Clarence House, duró menos de 45 minutos, y Harry regresó a California al día siguiente. Desde entonces, el príncipe había vuelto a Londres en tres ocasiones sin reunirse con su familia.
El deseo de reconciliación no es nuevo para Harry, quien confesó en mayo a la BBC que le “encantaría reconciliarse con su familia”. La posibilidad de este reencuentro creció a principios de julio, cuando se reveló que el jefe de comunicación del rey, Tobyn Andreae, y la nueva responsable de comunicación del príncipe, Meredith Maines, se habían reunido en Londres.
El rey Carlos III continúa actualmente en tratamiento por su cáncer. El príncipe Harry, por su parte, llegó el lunes a Londres para una serie de compromisos con organizaciones benéficas que apoya.
