El papa Francisco celebró este sábado su décimo consistorio en la basílica de San Pedro, donde nombró a 21 nuevos cardenales, entre ellos al argentino Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero y primado argentino.
La ceremonia, cargada de simbolismo, refuerza la influencia de América Latina en la Iglesia Católica con la inclusión de cinco cardenales de la región.
Una iglesia más diversa e internacional
Bokalic, de 72 años, se une al colegio cardenalicio junto a sus pares de Perú, Chile, Ecuador y Brasil. Durante el ritual, los nuevos “príncipes de la Iglesia” recibieron el birrete rojo, símbolo del sacrificio y la entrega, y el anillo cardenalicio como emblema de su nuevo compromiso universal con la Iglesia.
Con estos nombramientos, América Latina cuenta ahora con 24 cardenales, consolidando su peso en un futuro cónclave. En total, el colegio cardenalicio alcanza los 253 miembros, de los cuales 140 son electores, la cifra más alta desde que Pablo VI limitó este número a 120.
El papa Francisco ha dejado una marca significativa en el futuro de la Iglesia, con casi el 80% de los cardenales electores nombrados durante su pontificado. Este consistorio refuerza su visión de una Iglesia más diversa e internacional, con representación de países que nunca antes habían tenido un cardenal.
La ceremonia fue seguida de una misa concelebrada y encuentros entre los nuevos cardenales, fieles y familiares, marcando un momento trascendental para la Iglesia y para la representación argentina en el Vaticano.