En BAFWeek vimos a Dafne Cejas lucirse en la pasarela más importante de la moda argentina. Pero la modelo tiene proyectos debajo de la pasarela.
El año pasado cambió sus planes de mudanza a la ciudad de Nueva York por la pandemia y pasó la cuarentena en el campo junto a su marido, el fotógrafo Andrés Cigorraga Castex, con quien aprendió más del mundo editorial.
"Estoy en la etapa de hacer otras cosas que antes no me planteaba. Estaba muy enfocada en la moda y en mi trabajo. Ahora tengo ganas de enfocarme en un mundo complementario".
En la actualidad Dafne está estudiando Historia del Arte y planea abrirse camino en este mundo. Tuvimos una charla íntima en su casa donde nos contó detalles de su carrera, anécdotas y sus planes a futuro.
Sus inicios
Su inicio en la moda fue un tanto acelerado. Recién dejaba sus estudios en derecho cuando Hype Management la descubrió mientras trabajaba un verano en Cosquín Rock. Hizo un viaje a Nueva York que sería por 15 días. Su primera producción fue con el reconocido fotógrafo Steven Klein, durante la semana de la moda de Nueva York para Vogue Italia.
Luego recibió un llamado desde París y al poco tiempo Givenchy la estaba contratando. En apenas dos meses le había cambiado la vida.
A través del lente de la dupla Mert&Marcus posó para Louis Vuitton en Vogue Paris. Así fue como, sin haber modelado antes en su propio país, se encontró frente a frente con los más prestigiosos diseñadores y editores de moda del mundo.
Dentro de su extenso portfolio, fue protagonista de campañas de Givenchy y desfiló para marcas importantes como Hermès, Max Mara, Ann Demeulemeester, Zac Posen, entre otras. Además, fue recurrente en las portadas de revistas internacionales como Vogue, Numéro (Japón) y Dazed & Confused Magazine.
Una carrera con mucho sacrificio
Dafne reconoce el sacrificio que implica ser modelo. "En mi caso particular siempre traté de mantenerme real. Es importante aprender eso y ser fiel a una misma. Es inevitable cambiar por el contexto y lo que pasa alrededor tuyo", reflexiona.
Ser modelo de manera profesional es un escenario que tiene sus exigencias, requiere de una apertura mental y emocional debido a que se viaja de manera constante. Dafne sacrificó una carrera universitaria que no empezó, relaciones, novios y familia por supuesto.
"Muchas veces no tenía fecha de regreso, entonces es difícil llevar relaciones a distancia", agrega.
Si bien al principio sufrió el desapego, hoy en día lo disfruta. Reconoce que es importante descansar el cuerpo entre largas jornadas de shooting y saber respetarse. "Es un mercado exigente en todo sentido. En la moda hay que empezar a entender esto de que todos los cuerpos son reales", agrega.
Si bien la industria nacional se encuentra afectada por la economía, asegura que son muchos quienes siguen apostando con su talento. "Esto es un valor que no se ve afuera. En Argentina optimizamos los recursos al máximo, y eso tiene un valor en comparación al mercado internacional".
Afirma que la industria nacional tiene un sello particular, resolutivo, un know how que viene incorporado al ADN argentino.
Más de una vez le tocó tomar vuelos y visitar distintos lugares en períodos cortos, pero siempre encuentra su cable a tierra en su ciudad natal, Villa María. La profesión le permitió conocer lugares increíbles como la Muralla China y Tokio. "Me gustó mucho la calidad de vida y el contacto con la naturaleza en Australia", agrega. Fue ahí donde conoció la disciplina vinyasa flow, un tipo de yoga que incorporó a su rutina diaria.
Nice to meet you, Madonna
"La mejor anécdota de mi vida es haber conocido a Madonna cuando hice las fotos con Steven Klein".
La modelo confiesa que la reina del pop elogió su belleza y quedó encantada al enterarse que era argentina. Dafne conoció a importantes figuras que pisan fuerte la moda internacional. Fue invitada a fiestas privadas de Carine Roitfeld (ex directora de Vogue París) y contactada por Marc Jacobs en distintas oportunidades.
Tiene muchos amigos en la industria nacional y mantiene una excelente relación con los diseñadores Marcelo Giacobbe y Javier Saiach. "Con Javier compartimos viajes muy divertidos. Una vez hicimos una mega producción para Hola España en el casino de Madrid. También viajamos a Paraguay y en Buenos Aires me hizo una caperuza icónica", recuerda la modelo.
Estos diseñadores realizaron los dos vestidos de novia que lució en su fiesta para 380 invitados en el Palacio Basavilbaso. Escorpiana y con apenas 28 años, asegura estar agradecida por todo lo vivido.
"Soy de proyectar cada paso que doy, y me ocupo de concretarlo. Me considero una musa, aunque me costó entenderlo y aceptarlo. Me encanta inspirar a personas porque a mí me gusta tener musas. Me parece algo muy lindo y es necesario para crear", agrega.
Para quienes estén iniciando su carrera profesional, Dafne asegura que es importante estar en movimiento, reinventarse y estar en una búsqueda constante. Ella misma se encuentra estudiando Historia del Arte y planea viajar a Nueva York pronto para seguir aprendiendo y creciendo en ese universo, y si bien no planea abandonar el mundo de la moda, es su deseo comenzar a acumular experiencia trabajando en galerías de arte. Sobre el final de ésta entrevista Dafne concluye: “Los proyectos no suceden si no salimos a buscarlos”.
