Al comprobar que su primera opción universitaria, la ingeniería civil, no era lo suyo, Marcelo Salas, oriundo de Marcos Juárez, decidió hacer un test vocacional, al cual lo acompañó su padre.
Fue así como el actual gerente general del Quinto Centenario Hotel comenzó, allá por 1989, a estudiar en la Escuela Superior de Turismo y Hotelería Marcelo Montes Pacheco. Luego, en 1992, se inició formalmente en la actividad como portero en el hotel Córdoba Park, hoy Amerian, y nunca más paró.
El camino lo llevó por distintas actividades en agencias de viajes; hizo un paso por el hotel Interplaza y en 2001 llegó a lo que entonces era el Sheraton Córdoba. Luego cruzó la cordillera de Los Andes para ser gerente general de un establecimiento hotelero en el sur de Chile, pasó también por la capital trasandina y luego llegó a Panamá. Finalmente, en 2022 aceptó un reto importante: reabrir el hotel ubicado junto al Nuevocentro Shopping, cerrado cuando arrancó la pandemia, en marzo de 2020, pero con un nuevo nombre: Quinto Centenario Hotel. La apertura era esperada por el mercado, no sólo porque era el único hotel cinco estrellas de la capital cordobesa, sino porque además era referente en eventos corporativos.
–¿Cómo te iniciaste en la hotelería?
–Tras pasar por agencias de viajes, empecé trabajando en el Córdoba Park (hoy Amerian). Después estuve en el hotel Interplaza y en el año 2001 llegué a lo que era el Sheraton. Con el tiempo fui transferido como gerente general a un hotel en el sur de Chile y, más tarde, pasé a la capital chilena como director de operaciones del hotel W Santiago, una marca de lujo de Marriot. También tuve un paso por la ciudad de Panamá con la misma cadena. Finalmente, volví a Córdoba justo antes de la pandemia.
–Un momento determinante para lo que fue el Sheraton.
–Así es. Debido a la emergencia sanitaria, el edificio estuvo cerrado durante 32 meses. Fue así que, en 2022, cuando los propietarios decidieron reabrir el hotel, tuve la oportunidad de asumir este gran desafío de liderar como gerente general.
–¿Cómo se dio la reapertura y el cambio de nombre?
–En junio de 2022, el personal que estaba todavía activo en el hotel se reincorporó para las tareas de limpieza y mantenimiento. Poco después, en noviembre de ese año, me convocaron los propietarios del hotel, nos reunimos para planificar la reapertura, que quedó fijada para el 1 de diciembre siguiente, con el nombre de Quinto Centenario. La designación de Quinto Centenario es, simplemente, el nombre de la sociedad anónima propietaria del hotel desde siempre.
–¿En qué situación estaba el hotel tras 32 meses de inactividad?
–Poner en pie este establecimiento de 26 mil metros cuadrados cubiertos, después de un período tan largo, fue muy desafiante. Solamente las tareas de mantenimiento fueron monumentales: se lavaron todas las alfombras y se hizo la limpieza de techos, pisos y vidrios. Aparte, hubo que instalar sistemas y reimplementar procesos, porque nosotros veníamos trabajando después de 25 años como Sheraton, con estándares y lineamientos que bajaba una compañía multinacional. El foco se puso en implementar nuestros propios procesos, para poner en marcha el hotel, las ventas, la conectividad y el marketing.
–Fue una reapertura en etapas, ¿no?
–Sí, hicimos una apertura progresiva. Arrancamos con 60 habitaciones disponibles, mientras tanto íbamos pintando otras 60 y acondicionando otras más. Al cabo de seis o siete meses, ya estábamos operativos casi al ciento por ciento. Realmente, poner en marcha de nuevo todo esto, después de tanto tiempo de inactividad, fue muy demandante. Estoy hablando de motores, bombas, calderas, grupos electrógenos y máquinas de lavandería.
–¿Cómo estuvo el nivel de ocupación?
–El primer año de la reapertura, 2023, fue inestable porque no teníamos toda la disponibilidad de habitaciones y de servicios, por lo cual no lo tomamos como un año de referencia. El 2024 fue nuestro primer año de operación completa, funcionando a full. Si bien nos faltó un poco para alcanzar los objetivos propuestos, terminamos el año pasado con una ocupación del 38% promedio. En este marco, si bien el core business de la hotelería es vender habitaciones, para nuestro hotel los eventos constituyen un aporte muy importante en la facturación total. En 2024 terminamos con un 55% del ingreso total del hotel generado por los eventos.
–¿Cuál es principal diferencial de Quinto Centenario?
–Primero, la infraestructura. Tenemos la capacidad de realizar dos, tres y hasta cuatro eventos de manera simultánea sin ningún tipo de inconveniente. Además, está la locación. Si bien muchos hoteles están ubicados dentro de la ciudad de Córdoba, nosotros nos situamos en un lugar de fácil acceso y sin muchas complicaciones de tránsito. Por otra parte, está el trabajo en conjunto que hacemos con el Nuevocentro Shopping, y se produce una sinergia que, para el huésped, sobre todo de los congresos y convenciones, es muy satisfactoria.
–¿Tienen pensado integrar el hotel a alguna cadena en el futuro?
–Este es un tema que siempre se conversa con los propietarios del hotel. Nosotros reabrimos como hotel independiente; la idea es ir viendo la evolución y sobre esa base tomar una decisión de asociarse o no a una cadena. Sin embargo, después de dos años de la reapertura, te diría que es un tema que se habla cada vez menos. ¿Por qué? Porque estamos con un buen nivel de funcionamiento y con una gestión que nos permite tener buenos resultados, lo cual podría alejar la posibilidad de sumar a una cadena. Igualmente, la puerta siempre está abierta para escuchar propuestas.
–¿Qué balance hacen de lo hecho desde la reapertura hasta ahora?
–El balance es bueno en lo operativo y en lo ejecutivo. La operación del hotel se fue acomodando para terminar el año pasado con un excelente nivel de servicio, y con muy buenos comentarios y apoyo de nuestros clientes y huéspedes. También es importante que logramos amalgamar una muy buena relación con los proveedores.
–¿Y el Centro de Convenciones?
–Este año tenemos que desarrollar al máximo el Centro de Convenciones. Igualmente, estuvimos el año pasado con un buen nivel de eventos. 2025 es el año estratégico para evolucionar y dar ese salto de calidad y cantidad que necesitamos para que realmente el hotel se posicione por encima de los niveles que venimos trayendo.
–El turismo de reuniones pisa fuerte en este sentido.
–Comparado con 2023, el año pasado tuvimos una mayor estabilidad. En cuanto a los eventos corporativos, las empresas empezaron a tener otro tipo de mirada. Volvieron los encuentros presenciales y ya no tanto los virtuales o mixtos. Esto nos permitió tener un buen nivel de ocupación en el Centro de Convenciones y creo que el 2025 va a ser mejor aún, por lo menos por lo que ya tenemos proyectado.
–¿Ha cambiado el perfil del huésped corporativo?
–Sí, sin dudas. Antes las habitaciones se acondicionaban para que el huésped corporativo pudiera trabajar allí. Hoy eso ya no se da. El huésped corporativo, en la actualidad, viene a trabajar al lobby, busca espacios comunes donde compartir sus momentos. Esa situación nos ha llevado a adaptarnos para generar el ámbito ideal que satisfaga estos nuevos usos de coworking.
–¿Qué planes tienen para este año?
–2025 va a ser nuestro año estratégico. Vamos a tener que dar el salto de calidad y cantidad que nos permita tener una evolución de manera sólida para establecernos nuevamente en la plaza. Desde la reapertura hasta ahora, hemos hecho cambios muy importantes en lo que hace al confort del huésped. Desde el reemplazo de todos los colchones, almohadas y televisores de las habitaciones hasta la incorporación de equipamientos en las piezas, como cafeteras y pavas eléctricas. Pasando también por la actualización de equipos para el servicio de internet y el cambio de siete mil metros de cable dentro de la estructura del hotel para brindar una óptima señal de TV. El proyecto, para adelante, es apuntar a mejorar la calidad de los servicios.
–¿Y en materia de gastronomía?
–Un desafío grande que tenemos para este año y para el futuro es lograr la reconceptualización de la gastronomía. Buscamos que el restaurante del hotel sea un establecimiento que funcione de manera independiente y que se convierta una opción de peso dentro de la gran cantidad de posibilidades gastronómicas que hay en Córdoba. Nuestro restaurante debe ser un referente en la gastronomía local.
–¿Cómo se da el trabajo con los empleados?
–Es importante resaltar la energía que hay en este hotel y que es la que aportan los empleados, que le siguen poniendo el cuerpo y el alma a lo que hacen. La mayoría de los trabajadores tienen más de 25 años de antigüedad y el resto tendremos entre 10 y 15. Creo que eso es algo muy loable, muy valorable, y es un diferencial que los huéspedes también valoran. Nuestros visitantes resaltan la calidez, la atención, las ganas y la pasión que los empleados del hotel brindan en el día a día para que esto se lleve a cabo de la mejor manera.
Profesional y amante de los viajes
Nombre. Marcelo Salas (54).
Casado con. Mariela.
Hijos. Nicolás (23), Francisco (20) y Sofía (14).
Le gusta. Viajar y pasar tiempo en familia.
Profesión. Licenciado en Turismo y Hotelería.
Cargo. Gerente general de Quinto Centenario Hotel, establecimiento cinco estrellas con 188 habitaciones.
Colaboradores. 72.
Teléfono. (351) 420-2100.
E-mail. recepcion@quintocentenario.com.