La firma de venture capital (capital de riesgo) Alaya Capital puso en marcha un nuevo fondo de inversión, en este caso por 100 millones de dólares, apuntando a startups (emprendimientos de base científico-tecnológico) de Latinoamérica.
La empresa, que lanzó su primer fondo en Córdoba en 2011, pondrá foco en iniciativas que, más allá de las ganancias económicas, cumplan con alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, aportando a la agenda 2030 de la entidad. Además, pondrá criterios ESG (ambientales, sociales y gobernanza) para seleccionar sus inversiones.
Paralelamente, incorporó como managing partner para el fondo Alaya III a Juan Manuel Giner, quien anteriormente fue director ejecutivo durante cuatro años de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap).
“Nuestro objetivo principal es el retorno financiero para nuestros inversores, pero la oportunidad de mejorar en distintos aspectos nuestra región es tan grande, que además de maximizar los retornos, queremos potenciar aquellos emprendimientos que estén generando un impacto en problemáticas transversales de Latinoamérica, en sectores como educación, salud, acceso al sistema financiero, sustentabilidad, etc”, señala el nuevo ejecutivo.
Mientras estuvo en Arcap, Giner conoció a Luis Bermejo y Claudio Barahona, managing partners de Alaya Capital, que con este tercer fondo ampliará su base de búsqueda de startups a toda Latinoamérica.
“Vamos a invertir en Argentina, Chile, Colombia, México y Perú como principales mercados, pero no nos cerramos a ningún emprendedor que desde Latinoamérica y el Caribe sea protagonista de la ‘nueva economía’, donde convergen el conocimiento y la tecnología y podamos medir el impacto que ese proyecto genere”, asegura.
Desembolsos por proyecto
Alaya lanzó su primer fondo en 2011, reuniendo a un grupo de empresarios cordobeses por un total de 1,6 millones de dólares, del cual repartió sus dividendos en 2019.
En 2015, inició su segundo fondo de inversión de riesgo, Alaya II, radicado en Chile y conformado con capitales de la Corporación de Fomento para la Producción (Corfo) del país vecino, con el que sumó 20 millones de dólares.
Con Alaya III, invertirá en rondas seed (semilla) hasta Series A, con desembolsos de uno a cinco millones de dólares.
“Proyectamos tener 25 nuevas compañías en los próximos tres a cinco años. Continuaremos invirtiendo en startups líderes como Betterfly, Houm y 123seguro, donde fuimos los primeros inversionistas y hoy se encuentran escalando y liderando su mercado en la región”, manifiesta Giner.
Para el ejecutivo, este es un momento “clave” en la región porque si bien recibe cifras récord en inversiones -cerrará el año con 11.500 millones de dólares- apenas representa el 1,5 por ciento del capital de riesgo circulando en el mundo.
“Quienes apuesten por América latina en este momento, podrán capturar el valor en una región que todavía tiene muchísimo por crecer”, asegura.
En los cuatro años que integró la dirección de la Arcap, la entidad pasó de 30 a 60 miembros, las inversiones en startups crecieron de 140 millones a 1.300 millones de dólares y trabajó con siete asociaciones que le permitió vincularse con el resto de América latina, Estados Unidos, Europa y Asia.
En este marco, asegura que las emprendedoras y emprendedores latinoamericanos se destacan por su resiliencia y su capacidad para afrontar crisis, buscar la forma de hacer las cosas en forma distinta o mejor, más barata, más rápida, además de conocer de sobra la burocracia o trabas institucionales.
Ese tipo de emprendedores son los que buscan, según resalta Giner: “A pesar de las limitaciones, son capitanes de barcos navegando en tormentas, que no se desaniman y ponen la proa hacia el puerto objetivo. Eso los hace diferentes, especiales y dan ganas de asociarse en la misma aventura”.
Avance regional
Con este nuevo fondo, Alaya Capital confirma un proceso de avance en la región, que comenzó en 2015 en Chile y que en los últimos años le permitió desembarcar en Perú y Colombia, donde ya tiene dos inversiones en cada uno de estos dos últimos países.
“Tenemos muy buena expectativa, tanto por el momento que vive hoy la región, donde se están generando buenas compañías de base tecnológica con altísima capacidad de crecimiento. Pero además, hay un nivel de digitalización muy alto y todavía un gap importante en la adopción de nuevas tecnologías digitales”, agrega por su parte Luis Bermejo.
Según el directivo, en Argentina también hay buenas oportunidades de inversión estratégica, por la capacidad de sus emprendedores, el buen capacidad humano y la alta escalabilidad de los proyectos, pero requiere de “mucho cuidado” por la inestabilidad económica, que complica la implementación de los negocios.
Entre los fondos I y II, Alaya invierte en 32 startups argentinas y de la región. Mediante un programa que implementa con la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, invierte en otros cuatro proyectos más.