El 31 de marzo llegó a su fin la vigencia del decreto que congeló los alquileres y suspendió los desalojos desde el 2020, obligando a inquilinos a comenzar a ponerse al día con lo que debieran del período de pandemia.
El Colegio Profesional de Inmobiliarios (CPI) difundió su habitual monitor estadístico (elaborado por Economic Trends) de abril, dando la primera panorámica de la situación post congelamiento.
Vale destacar que los datos son relevados entre los socios de la entidad, una cuota importante de las inmobiliarias que operan en la Provincia pero no el 100 por ciento. Tampoco queda reflejada allí la situación de las propiedades que se alquilan sin intermediación de una inmobiliaria.
Sin embargo, por su alcance, los números son más que gráficos. El informa revela que en abril, el 99,7 por ciento de los inquilinos de viviendas particulares cumplieron correctamente con sus pagos.
Respecto de los pasivos acumulados durante el congelamiento (alquileres totales o parciales que no se abonaron, aumentos previstos en contratos que quedaron en suspenso) el CPI asegura que la gran mayoría de los inquilinos se puso al día: un 75,5 pagó todo lo adeudado, otro 13,3 por ciento acordó hacerlo en cuotas y el restante 11,2 por ciento no regularizó aún.
“Esta situación no nos sorprendió porque como veníamos diciendo, el pago de alquileres se venía incrementando de manera sostenida desde el momento más complejo de la pandemia en 2020. Sucedía con viviendas y con inmuebles comerciales”, aseguró Virginia Manzotti, presidenta del CPI.
El relevamiento de la entidad arrojó en febrero un 14,7 por ciento de incumplimiento entre inquilinos de vivienda, y en marzo un 10,6 por ciento.
En alquileres comerciales, la cuota de inquilinos en mora fue del 23,6 por ciento en febrero, 15,10 en marzo y 10,3 por ciento en abril.
El CPC insistió en los últimos meses, al reclamar el cese del congelamiento, que el universo de propiedades en conflicto era muy acotado.
Diferente es el panorama que se trata desde la organización Inquilinos Córdoba, que pujaba por una salida gradual del congelamiento.
“Si una persona llevaba meses sin poder pagar total o parcialmente su alquiler, ¿cómo logró ponerse al día tan rápidamente? Está claro que en esos casos, quizá vendió su auto, o se endeudó a tasas usurarias para pagar. No es cierto que los inquilinos con problemas y riesgo de desalojo sean pocos, es mucha la gente ahogada”, aseguró Maximiliano Vittar, referente de la organización Inquilinos Córdoba
El dirigente agregó que hay casos en los que quienes rentaban debieron acudir a mediación ante la negativa de propietarios, vía inmobiliaria, de acogerse a la financiación para el pago de deudas que establece el propio decreto de congelamiento: entre tres y hasta 12 cuotas, y con interés asociado a la tasa del banco Nación para plazos fijos pero para los casos en que se haya dejado de abonar alquileres completos.
“Hay familias que debieron dejar su viviendas, y un corrimiento a hoteles familiares o pensiones, donde un grupo paga sólo una pieza”, sintetizó Coll.
Según los últimos datos publicados por el Indec (Encuesta Permanente de Hogares, agosto de 2020), sólo en el Gran Córdoba hay 124.800 hogares que alquilan.
Comerciantes pagadores
Manzotti destacó el cumplimiento y el avance de la regularización en el sector comercial, que en abril hizo que el 89,7 por ciento de los inquilinos pagara correctamente.
“La percepción es que la cuota que queda está esperando poder recuperar algo más de venta para ponerse al día”, señaló la presidenta. Lo mismos corre para el 50 por ciento que aún debe regularizar las deudas generadas durante el congelamiento.
“Que de ese grupo, un 30 por ciento haya pagado completamente lo que debía es muchísimo”, subrayó.
La vacancia, por su parte, fue del 9,8 por ciento en abril, algo inferior a la cuota de inmuebles sin alquilar para vivienda: 11 por ciento.
Alto interés por casas
Manzotti destacó otras de las tendencias que muestra el monitor estadístico: una fuerte caía en la venta de lotes respecto de viviendas entre enero y abril. En el primer mes del año, en el total de operaciones de compra-venta, 20 por ciento tuvo a departamentos como blanco y 55 por ciento a lotes.
En abril, y en un volumen algo menor de operaciones, la relación se revirtió: 36,1 fueron departamentos y 22 por ciento lotes.
En paralelo, creció el interés por las casas: en abril equivalieron al 25 por ciento de las ventas. En materia de alquileres, sucedió algo similar: fueron destino del 33,8 por ciento de los nuevos alquileres, un porcentaje similar al de un mes impactado por la estacionalidad de las vacaciones: diciembre.
“Notamos ahí el impacto de la pandemia: la gente busca más espacio y algo de verde, lo que sea. Más aún ante la posibilidad de mayores restricciones este año”; analizó Manzotti.
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