En el propio terreno industrial, el Gobierno nacional tomó nota este martes de la comprometida situación de la industria automotriz y autopartista de Córdoba, afectada desde hace meses marchas y contramarchas en sus procesos productivos.
El sector recibió una inesperada visita de parte de la gestión nacional que fue recibida por altos ejecutivos de terminales automotrices locales y también por dueños de industrias proveedoras de la cadena.
Como se conoce, si bien Stellantis mantiene en el barrio de Ferreyra una actividad estable con la producción de su exitoso modelo Fiat Cronos, otras empresas atraviesan por momentos complicados.
El más referencial es el que hace ya un par de años recorre la planta de Santa Isabel, donde las marcas Renault y Nissan producen automotores sedan y camionetas.
Allí, desde la época en que las importaciones de partes y piezas estaban totalmente cerradas por la falta de divisas, se vive un irregular día a día que derivó también en un proceso de suspensiones con achicamiento de personal.
En Iveco habría sucedido lo mismo, aunque las empresas son remisas a confirmar cuando se da este tipo de reestructuraciones.
No solo se tratar de caída de ventas como consecuencia de la recesión económica, sino también del enfriamiento de las exportaciones a países como Brasil donde los productos cordobeses tienen demanda.
Mucho de esto se conversó este martes durante la visita a Córdoba de la subsecretaria de Política Industrial, Daniela Ramos, junto con otros funcionarios. Toda el área depende del Ministerio de Economía de la Nación que comanda Luis Caputo.
Si bien no hubo comunicado oficial de ningún tipo, trascendió que Ramos tomó contacto de cerca con las plantas de Renault-Nissan, Iveco y también con Prodismo, una importante proveedora del sector automotriz a nivel nacional.
Además, participó de una extensa conversación con los integrantes del llamado Cluster Automotriz y Movilidad Sostenible de Córdoba (Clauto), encabezado por Gerardo Acosta, titular de la autopartista Sogefi.
Ese clúster está integrado por 34 firmas, entre grandes compañías, medianas y también Pyme. En la lista se ubican Renault Argentina, Nissan Argentina, Stellantis, Iveco y Volkswagen Argentina.
En los proveedores están empresas como Sogefi, Proma, Montich, Fumiscor y Montich.
Del diálogo con Ramos, según pudo reconstruir LA VOZ, participaron además de Acosta, ejecutivos de Nissan y Stellantis, el titular de la comisión autopartista de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y directivo de Montich, Ramón Ramírez y empresarios como Isabel Martínez (Fumiscor) y Jessica Perlo (Mapsa)
La conclusión de esa ronda es que “Córdoba está más afectada que las terminales a nivel nacional en su nivel de actividad”. “Se habló de todo, de la caída de ventas, de los problemas fiscales y tributarios, de la alta carga impositiva que llevan los vehículos cero kilómetro”, dijo una de las fuentes.
Ramos, licenciada y master en economía, se especializa en políticas Pyme, economía del conocimiento, políticas públicas de desarrollo productivo, inversión extrajera directa y política industrial, según su curriculum.
La funcionaria se limitó a escuchar las distintas realidades y, según se afirma, no efectuó ningún tipo de promesa ni quedó abierto ningún otro compromiso más que trasladar el cuadro que atraviesa Córdoba ante el ministro Caputo.
“Podemos decir que la Nación conoce bien la situación que estamos viviendo y que no puede sorprender lo que ocurra en los próximos meses”, describió un interlocutor que participó del encuentro.
