Duelos verbales con su rebautizado Grabuá (Juan Gabrois); dardos irónicos contra (Martín) Lousteau o el expresidente Alberto Fernández, y un apoyo vivaz a decisiones de la gestión de Javier Milei que dividen aguas.
Marcos Galperin, el CEO y fundador de Mercado Libre, encontró en X, la ex-Twitter, un canal de expresión en el que muestra un costado casi opuesto al bajo perfil y la moderación que reflejó hasta ahora en las pocas entrevistas que concedió a medios de comunicación tradicionales.
En la red de Elon Musk –otro empresario referente habituado a agitar la marea de la opinión pública–, Galperin dice lo que piensa, cada vez con menos tapujos y ejercitando una lengua (técnicamente, dedos) de karateca, que detona cataratas de réplicas y de aplausos río abajo de sus posts, y es reproducido religiosamente por los medios.
A la vez, vale aclarar, continúa posteando otra clase de contenidos, pero no son esos los que provocan el vendaval.
Como cualquier mortal, tiene todo el derecho de expresar lo que piensa si evita calumnias e injurias, pero, por su centralidad como empresario, su caso es una interesante invitación a pensar: como CEO de la mayor empresa argentina, ¿es celebrable, reprochable o inocua su actitud? Mejor aún, y más allá de él: ¿qué se espera hoy del liderazgo en el mundo de los negocios y cuál es la receta prescripta para un CEO exitoso?
“Podés estar de acuerdo o no con lo que dice, pero lo más importante es que sea auténtico. Si dice afuera y adentro lo mismo, eso vale oro”, explica Paula Molinari, especialista y conferencista en temas de gestión de talentos y liderazgo, y directora de Whalecom, una consultora de referencia en programas de desarrollo de gerentes.
“En un mundo donde la diversidad es un atributo valorado, no todos debemos pensar igual. El tema clave es la ‘coherencia’, coincidencia entre lo que se dice y se hace”, apunta la especialista, que pasó por Córdoba para capacitar a ejecutivos de Holcim.
Blanquear opiniones fuertes implica siempre ganar adeptos y también detractores, pero es innegable que el valor de definirse, cuando se percibe coherencia, genera respeto. A mayor intensidad, claro está, se corren más riesgos por este desfiladero.
La centralidad que hoy tienen las redes sociales como espacio de discusión pública suma fichas al perfil de influencer asociado a los nuevos liderazgos.
El fenómeno es notable en la política, en la que la irrupción de Javier Milei –no exenta de excesos y derrapes– sacudió fuerte el avispero y, a pesar de detonar lógicos debates por su investidura, hasta ahora conserva eficacia.
Ejemplos interesantes
Volviendo al mundo de los CEO, Molinari destaca la importancia de que oficien también de manera natural como influenciadores, tanto hacia adentro como hacia afuera de sus compañías. “De los líderes, se espera hoy mirada sistémica. Se les piden capacidad de transformar y propósito; por tanto, la expectativa es que no se circunscriban a resultados económicos: también deben buscar impactos positivos en el ambiente y el entorno social donde operan. Jugar un partido en su ecosistema”.
Hay muchos ejemplos interesantes, cada uno con su estilo. Molinari cita el de Fernando Storchi, creador y CEO de la cadena de gimnasios Megatlon, quien no sólo cambió el modelo de negocios en el sector sino que generó normativa de regulación.
Otro ejemplo para seguir es el de Verónica Marcelo, gerenta general en Argentina de Natura, la compañía brasileña de belleza y cuidado personal que en la pospandemia no sólo viene expandiendo su negocio en un mercado turbulento como este. Su camino ascendente es particularmente destacable en materia de reputación: en el último año, la firma que logró ser la primera de capital abierto certificada como empresa del sistema B (empresas con impacto social, económico y ambiental) se convirtió en la quinta empresa más admirada del país en el ranking Merco, la medición más considerada en la materia.
En paralelo, Marcelo ingresó al noveno lugar entre los líderes empresariales más valorados de Argentina, un listado que encabeza Galperin.
Su presencia ya es habitual y gana protagonismo en foros como el AmCham Summit o el Coloquio de Idea, donde participa de la organización.
Con sus casi 900 empleados argentinos, Natura sumó otro logro en 2023: el quinto puesto en el ránking de mejores empleadores del país que publica revista Apertura. En la captación de talento, el imán de los nuevos liderazgos también se revela efectivo.
