- La automotriz alemana creará un lugar para que el público general pueda probar el e-Up!.
- Trabaja junto con la Provincia para desarrollar la infraestructura.
- Las razones de su gran apuesta a los vehículos eléctricos.
Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) serán los lugares donde Volkswagen Argentina dará los primeros pasos en el país en su transición hacia los autos eléctricos.
El tema comenzó a analizarse días atrás, en el marco de una visita que hizo a Córdoba el presidente y CEO de la compañía, Thomas Owsianski, quien mantuvo una reunión con el ministro de la Producción provincial, Eduardo Accastello, y el secretario de Industria, Fernando Sibilla.
La idea de la firma germana es crear en esta ciudad un centro de prueba para el público general de su modelo e-Up!, la versión eléctrica del Up!
El proyecto piloto ya está diseñado y el plan es lanzarlo este año. Pero para que se haga realidad, será necesario que empiece a aminorar la cantidad de contagios del virus Covid-19.
"La idea es ofrecer al público la experiencia de manejar un vehículo eléctrico. Queremos dar los primeros pasos en la transformación hacia este tipo de modelos de la marca Volkswagen en el país", asegura Owsianski.
Según aclara el directivo, la propuesta es ofrecer experiencias de manejo, aunque sin ofrecerlo a la venta todavía.
“Este proyecto piloto tiene como objetivo desarrollar la infraestructura necesaria, y esto implica la participación del Gobierno provincial”, agrega.
En noviembre del año pasado, inició la venta en el país del Audi e-tron, cuyo precio está por encima de los 200 mil dólares. Para este modelo, trabaja junto con Siemmens en el desarrollo de la infraestructura para cargar las baterías.
Superar el “dieselgate”
Volkswagen puso en marcha en 2016 un programa de transformación a nivel global con la estrategia Transform 2025+, para convertirse en ese año en uno de los líderes en la producción de autos eléctricos.
De esta manera, busca recuperar la iniciativa, luego del duro golpe que recibió en 2015 con el llamado "dieselgate", el escándalo mundial que se desató cuando la Agencia Estadounidense del Medioambiente (EPA) acusó a la automotriz alemana de violar la reglamentación anticontaminación, con la ayuda de un dispositivo capaz de engañar a los controles sobre las emisiones de óxidos de nitrógeno.
Esta situación no sólo afectó su imagen. En indemnizaciones, tuvo que pagar 2.336 millones de euros en 2019 y 931 millones de euros el año pasado.
Fue así que empezó a desarrollar vehículos como el ID.3, e-Up!, ID.4 y el híbrido Golf GTE, entre otros.
Este año, el grupo redobló su apuesta y presentó el programa Accelerate (acelerar), con el que pretende en 2030 que 70 por ciento de los vehículos totalmente eléctricos que se entreguen en Europa sean de la marca alemana.
En los Estados Unidos y en China, la compañía apunta a una participación de mercado superior a 50 por ciento en el mismo período.
En este contexto, entregará este año más de 450 mil vehículos eléctricos, 300 mil totalmente eléctricos y 150 mil híbridos, lo que en total duplica la cifra de 2020.
La idea es desarrollar vehículos con una integración de software y una experiencia digital cada vez más intensiva. De hecho, la familia de modelos ID tendrán actualizaciones inalámbricas cada 12 semanas a partir del verano europeo de este año.
En los próximos años, lanzará los modelos ID.4 GTX, el deportivo ID.5 y el SUV ID.6 de siete plazas, un modelo de apertura de mercado ID.3 de 20 mil euros en 2025 y su vehículo autónomo Trinity en 2026.
El año pasado invirtió 2.700 millones de euros (más de 3.200 millones de dólares) y hasta 2025 pondrá otros 16 mil millones (19 mil millones de dólares) para electrificación y digitalización de sus modelos.
