El ChatGPT es la tecnología más rápidamente adoptada en la historia de la humanidad: sumó un millón de usuarios en sus primeros cinco días, 100 millones de usuarios en dos meses y casi 800 millones de usuarios al día de hoy. Córdoba es la segunda provincia argentina en uso de este chat basado en inteligencia artificial (IA).
Así lo muestra el primer informe de impacto social, económico y empresario con foco en Argentina que presentó este martes OpenAI, que analiza cómo ChatGPT está modificando la productividad, el trabajo y la educación.
Según el estudio, Argentina se ubica entre los cinco países de América latina con más suscripciones pagas a ChatGPT y muestra uno de los crecimientos más acelerados de desarrolladores que utilizan la API de OpenAI para crear aplicaciones y servicios locales.
En el mapa nacional, la provincia de Buenos Aires concentra 46,6% del uso, seguida por Córdoba con 12,3%, Santa Fe (9,1%), Mendoza (4%) y Tucumán (3,2%), lo que posiciona a Córdoba como el segundo polo de adopción más fuerte del país.
De todas maneras, el mayor crecimiento en el último mes se registró en Buenos Aires (26,4%), Corrientes (22,6%) y Tierra del Fuego (11,8%). En Córdoba, dio un avance de (3,4%).

Cómo usan los argentinos el ChatGPT
El informe atribuye este fenómeno a una combinación de factores: una buena infraestructura digital, un ecosistema emprendedor consolidado y una población joven con alta conectividad. Los principales grupos de usuarios se concentran entre los 18 y 34 años, que usan la herramienta tanto en el ámbito educativo como laboral.
En Argentina, millones de personas lo utilizan semanalmente y la base de usuarios se triplicó en el último año. El análisis de mensajes revela tres grandes categorías de uso:
Tareas específicas (13%). Para resolver problemas concretos, optimizar procesos o tomar decisiones rápidas. Por ejemplo, en Buenos Aires, Boti maneja aproximadamente 2 millones de consultas por mes y ha reducido la carga de consultas del personal en 50%; además, los fiscales están redactando resoluciones preliminares con ChatGPT (haciendo uso de Prometea).
Guías paso a paso (11%). Trabajadores que piden instrucciones detalladas o listas de verificación para tareas operativas.
Tutoría y enseñanza (11%). Estudiantes y pymes que aprovechan la IA como tutor personalizado para aprender o capacitarse.
Otros usos emergentes incluyen la creación de imágenes, la redacción de textos, la ideación creativa y la asistencia en proyectos técnicos o legales.
Las empresas, entre la eficiencia y la innovación
El documento de OpenAI detalla cómo las empresas argentinas —en especial las pymes— están utilizando la IA para mejorar resultados medibles. Entre los principales sectores:
Pymes exportadoras. Usan ChatGPT para crear contenido multilingüe, generar contratos y optimizar su llegada a mercados externos.
Retail y logística. Las grandes plataformas de comercio electrónico ya aplican IA para detectar fraudes, prever demanda y automatizar descripciones de productos.
Agrotecnología. La IA combina datos del clima y sensores de suelo para optimizar riego y detectar enfermedades.
Energía y minería. Los operadores de Vaca Muerta usan modelos predictivos para mantenimiento y perforación eficiente.
Salud. Hospitales como el Italiano experimentan con IA para respaldar diagnósticos e historiales clínicos.
Educación. Programas como PaideIA ayudan a docentes a generar cuestionarios, rúbricas y materiales personalizados.
Según encuestas incluidas en el informe, el 84% de las pymes que implementaron IA registran un aumento positivo en la productividad, con ganancias promedio del 40% en eficiencia y atención al cliente.
IA en emprendedores y en los nuevos perfiles laborales
Paralelamente, OpenAI destaca que Argentina vive un auge de emprendedores tecnológicos que desarrollan herramientas basadas en IA en español, adaptadas a necesidades locales.
El país ya cuenta con 12 mil posiciones laborales relacionadas con la inteligencia artificial y más de 28 mil empleos vinculados a la economía de las aplicaciones.
En paralelo, el estudio subraya que la IA está creando nuevos roles laborales, desde diseñadores de prompts hasta especialistas en automatización de flujos de trabajo, y acelerando la reconversión de perfiles profesionales en múltiples sectores.