La Comisión Nacional de Valores (CNV) publicó en las últimas horas la Resolución General (RG) 1092, una medida inesperada que marca un quiebre en la operatoria de los inversores minoristas y que impacta directamente en los rendimientos de las billeteras virtuales como Mercado Pago, Personal Pay y Ualá.
Esta decisión, alineada con los lineamientos del Banco Central (BCRA) y respaldada por el Ministerio de Economía, busca modificar la estructura del sistema financiero argentino a partir del 1º de diciembre de 2025.
El límite a las cauciones: el origen de la baja
El foco de la normativa se centra en los Fondos Comunes de Inversión Money Market (FCI Money Market), que son el instrumento clave que utilizan las billeteras digitales para remunerar los saldos en cuenta de sus clientes.
Estos fondos invierten en instrumentos muy líquidos, tales como cuentas remuneradas en bancos, plazos fijos y, fundamentalmente, cauciones.
La nueva regla impone una restricción severa: los FCI money market solo podrán invertir hasta el 20% de su patrimonio neto en cauciones.
Anteriormente, el promedio de los pesos administrados por estos fondos que se invertía en caución alcanzaba aproximadamente el 26% (más de $ 9,5 billones).
Las cauciones, una suerte de “plazo fijo” bursátil de muy corto plazo, pagaban recientemente cerca del 20%.
La reducción del límite obliga a los administradores de estos fondos a reubicar la liquidez ($ 2,2 a $ 2,4 billones) en otras alternativas que ofrecen rendimientos significativamente menores.
Una alternativa son las cuentas remuneradas, que concentran el 29% de los activos bajo administración, pero ofrecían rendimientos de alrededor del 14%.
Esta migración forzada resulta en una bajada inevitable de la tasa ofrecida a los ahorristas.
Se estima que el rendimiento de los money market caerá aproximadamente un 0,5% para los tenedores minoristas.
Los objetivos detrás de la medida
La medida de la CNV y el BCRA responde a un doble objetivo gubernamental.
Por un lado, busca que los pesos que hoy están en los money market se redireccionen hacia bonos del Tesoro.
Al limitar la disponibilidad de fondos para caución, se fuerza a los FCI a considerar los títulos del Tesoro como destino alternativo, asegurando así una mayor demanda en las licitaciones de deuda y posiblemente menores tasas de renovación.
Por otro lado, la decisión es vista como un alivio para el sector bancario.
Al inducir parte de la operatoria transaccional hacia el sistema tradicional, los bancos recuperan flujo de depósitos y fondeo.
Además, la restricción ayuda al BCRA a reducir el elevado costo que enfrenta en materia de pasivos remunerados.
























