En el mapa del supermercadismo cordobés, las cadena regionales son fuertes actores; en especial, fuera de la ciudad de la ciudad de Córdoba. La Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac) suele mencionar que son dueñas del 60% del mercado en la provincia.
Supermercados Becerra es uno de los jugadores fuertes en ese terreno. La cadena cuya historia arranca en 1924, en la verdulería que Joaquín Becerra fundó en Alta Gracia, acaba de inaugurar su boca número 12 en la provincia de Córdoba y, asegura, con “excelente respuesta de público”.
Se trata de un supermercado cuyo salón de ventas alcanza los 1.800 m2, corazón de un centro comercial que también incluye un restaurante y cuatro locales. En total, el complejo supera los 3.500 m2 construidos en un lote de 6.500 m2 en Despeñaderos.
“Apostamos a esta localidad porque crece de un modo acelerado, y desde aquí podremos satisfacer la demanda minorista y mayorista de una zona mucho más amplia, que incluye a sitios como Los Molinos, Monte Ralo, San Agustín y José de la Quintana, entre otros”, señaló a La Voz Alejandro “Pali” Becerra, vicepresidente de la empresa. En cantidad de habitantes, se trata de una población de al menos 20 mil personas.
El empresario y sus hermanos integran la cuarta generación en la empresa familiar, son los bisnietos de Joaquín, el iniciador de aquella verdulería. Hoy los lidera su padre, Miguel, presidente y artífice central en el salto del comercio inicial a la cadena en la que lograron convertirse.
A la vez, los hijos de Alejandro y sus hermanos, quinta generación, ya se han sumado al organigrama del negocio.
El segundo empleador
El complejo de Despeñaderos alberga la segunda mayor sucursal de Becerra luego de su casa central, ubicada en el centro de Alta Gracia y dotada de un amplio patio de comidas. Abrió al público hace un par de días y provocó un alto impacto en la localidad de seis mil habitantes: “Venimos teniendo una excelente respuesta de público. De hecho, ya hemos incorporado 70 empleados”, precisó el empresario. La cantidad tiene muchas chances de crecer, ya que de los cinco locales que acompañan al súper hay tres en proceso de ocupación, aún no inaugurados.
Esa dotación ya convirtió a Becerra en el segundo mayor empleador privado de Despeñaderos, luego del Grupo Dos Ríos, precisó Carolina Basualdo, intendenta de la localidad de casi nueve mil habitantes.
Alejandro Becerra destacó la magnitud de la nueva sucursal y la apuesta que significa para la cadena. Aunque el empresario evitó informar el monto invertido, al anunciar la construcción del mall en 2021 la empresa había anticipado que demandaría al menos $ 190 millones.
El nuevo supermercado ofrece miles de referencias (incluyendo verdulería, carnicería, fiambrería y panadería con elaboración in situ) al consumidor final y también venta mayorista apuntada a despensas, quioscos y comercios de la zona. “Consiste en un área de exhibición de productos, con atención personalizada para armar los pedidos y luego entregarlos”, precisó Becerra.
Junto al súper, la familia inauguró un restaurante propio de categoría (La Piazza), un segmento de negocios que desarrollan como complemento al de consumo masivo. En esta línea, ya cuentan con el patio de comidas en su primera sucursal y otro restaurante en otra boca de Alta Gracia.
Un segundo local del complejo en Despeñaderos fue ocupado por una farmacia, mientras que en los tres vacantes la intención de los propietarios es fichar una heladería, una repostería y otro por definir.
Además de la sucursal de Despeñaderos, los Becerra tienen siete en Alta Gracia, dos en Carlos Paz y dos en el Valle de Calamuchita: una en Villa General Belgrano y otra en Santa Rosa. La firma está cerrando la temporada de verano, un período del año en el que logra un salto de ventas asociado al movimiento turístico de las plazas donde tiene presencia.
En Río Segundo, adquirió en 2018 un terreno de 8.000 m2 ubicado en una zona céntrica de la ciudad; con la intención de construir allí un mall de mayor escala, incluso que del flamante en Despeñaderos. El proyecto no fue descartado, pero se encuentra hoy en stand by y a la espera de un mejor contexto económico para realizar inversiones.
El mayor viñedo de la provincia, en Alta Gracia
Asociado a su negocio supermercadista, la familia Becerra posee también una estancia de escala en San Luis, donde realiza recría y engorde de novillos para abastecer de carne a las carnicerías de sus 12 sucursales.
Por otra parte, hace cuatro años comenzó en Alta Gracia el desarrollo de un viñedo de unas 15 hectáreas, extensión que lo pone a tope entre los 133 que existen en la provincia.
“El año pasado tuvimos la primera cosecha y pudimos producir vino apoyados en otra bodega de Córdoba. Estamos desarrollando el viñedo junto con una ingeniera agrónoma y un enólogo, es un proceso que lleva varios años”, explicó Becerra.
“Nuestra expectativa es tener una bodega en Alta Gracia, se trata de un proyecto de turismo vitivinícola. Vamos a producir bebidas de alta gama y también alguna propuesta que se pueda comercializar en los supermercados”, agregó, pero sin animarse a poner una fecha precisa de culminación, ya que en esta etapa toca acompañar el crecimiento de las vides.
Aunque en Córdoba se produce vinos hace décadas, fue en la última en la que la industria del vino dio un salto de calidad y crecimiento en Córdoba.
En líneas generales, el modelo bajo el que evoluciona tiene al turismo en el centro: establecimientos que buscan producir vinos de calidad y ofrecen toda una experiencia in situ asociada a su consumo. En la medida en que la superficie cultivada crece, también se busca ampliar el circuito de comercialización local de las bebidas.
Según datos de la Corporación Vitivinícola Argentina, Córdoba suma 280 hectáreas productivas distribuidas en seis regiones, lo que la ubica en el noveno lugar en el ranking nacional de provincias. Esa superficie incluye 133 viñedos, en su mayoría por debajo de los 10 hectáreas cada uno. También funcionan en la provincia 13 bodegas, además de otra clase de establecimientos productores de vino.