En el marco del Día mundial sin tabaco, la Posada del Qenti hace hincapié en la importancia del acompañamiento profesional integral como elemento clave a la hora de dejar de fumar. De acuerdo a la experiencia del Dr. Christian Leiva, director médico de la Posada, “es crucial realizar un planteamiento integral que implica, en primer lugar, una valoración profunda de aspectos neumológicos, nutricionales, fisioterapéuticos, posturales, estéticos y de laboratorio”.
En la Posada del Qenti se diseña un plan a medida para cada persona, trabajando de manera interdisciplinaria.
El programa que se establezca para dejar de fumar puede incluir masajes, ejercicio físico, alimentación natural desintoxicante, actividades de meditación grupales (como yoga y paseos al aire libre) talleres sobre revitalización, alimentación saludable, estrés, metabolismo y actividad física.
En relación al proceso, Leiva cuenta: “Antes de la llegada del paciente nos contactamos con él para asegurarnos que está decidido a hacer el Programa Antitabaco. Una vez que llega el paciente, comienza un trabajo coordinado e interdisciplinario centrado en la adicción física y la adicción psicológica. Este es un eje muy importante del programa”.
Una vez en el centro, se realizan tres consultas: la médica, para determinar cualquier patología; la psicológica y la neumológica, en la que se mide la capacidad pulmonar.
Luego es el turno del test de adicción. En referencia al uso de medicación en este tipo de tratamientos, Leiva explica que “por lo general no se medica al paciente, sino que se realiza tratamiento terapéutico integral”. Sin embargo aclara que “no se descarta su uso en caso de ser realmente necesario”.
Tras las valoraciones nutricionales y fisioterapéuticas, se activa el soporte de masoterapia para ayudar a expandir la capacidad pulmonar, reducir contracturas y mejorar condición postural.
A posteriori, se realiza un seguimiento dual del paciente durante el proceso de dejar de fumar y en la etapa siguiente en la cual pueden surgir situaciones de estrés, ansiedad, alteración del sueño.
Antes del alta se le realizan todos los estudios nuevamente y se entrega al paciente una carpeta con todas las valoraciones y una guía con terapias cognitivas conductuales para cuando surjan ganas de volver a fumar. En la guía hay ocho técnicas para elegir la que mejor se adapte a cada paciente.
La eficacia del tratamiento en el centro que dirige el dr. Leiva es contundente: el 89% de sus huéspedes dejan o disminuyen el hábito de fumar en siete días; el 99% reduce los niveles de glucemia en sangre y mejora su estado general de salud. Estos resultados han otorgado a la Posada del Qenti reconocimiento internacional y la recomendación del Ministerio de Salud de la Nación.
Los datos actuales alrededor del consumo de tabaco ponen de manifiesto la necesidad de romper con la idea de que dejar de fumar es muy difícil o imposible. Con un acompañamiento integral y específico, es factible dejar atrás este perjudicial hábito, y obtener los beneficios de una vida saludable: reducción de riesgo de cientos de enfermedades y aumento de hasta 10 años de expectativa de vida. Al mismo tiempo, las mejoras se experimentan en el olfato, la piel, la salud dental y la sexual.
Lograr el cese del tabaquismo y su sostenimiento en el tiempo ya no parece ser una meta inalcanzable.
