Locales comerciales que deben cerrar sus puertas debido a que su personal permanece aislado. Restaurantes que cesan la actividad por vacaciones, debido a la falta de empleados. Hoteles que funcionan a media máquina en plena temporada. Industrias en mínima actividad por la suma de licencias de verano y médicas. Y hasta una radio que debió suspender su programación una semana por la afectación de su personal.
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La confluencia de receso vacacional y, en especial, la escala de contagios de Covid-19 viene pegando en la actividad económica, a través de la baja de personal. A los trabajadores infectados se suman los que deben guardar aislamiento por cinco días al ser contacto estrecho, lo que genera una merma que disminuye el funcionamiento de empresas y negocios, o directamente lo detiene.
Las cámaras empresariales que representan a los sectores que emplean a casi el 70 por ciento de los cordobeses manifestaron su profunda preocupación ante esta situación en aumento.
Coincidieron en destacar como muy positiva la decisión oficial de reducir a siete y cinco los días de aislamiento para los distintos tipos de casos. Pero advirtieron que eso no resuelve la situación. Instaron, en ese camino, a que las autoridades avancen en la implementación de autotest (una herramienta que la Provincia está muy cerca de habilitar) y la masificación del testeo como mecanismo para descomprimir el problema.
El panorama anterior fue trazado a La Voz por Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC); José Viale, titular de la Cámara de Comercio de Córdoba; Fernando Faraco, director ejecutivo en Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica Córdoba; Cecilia Pérez Contreras, secretaria general de la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) y Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac).
Los dirigentes coincidieron en que en todos esos sectores el impacto de las ausencias por Covid es “absoluto y transversal”, y genera enorme preocupación.
Vale mencionar que la industria y todo el llamado sector de “comercio y servicios” emplean, según estimaciones de la consultora Economic Trends en base a datos del Indec, a casi el 70 por ciento de los cordobeses. Una cuota que supera el millón de personas en la provincia.
Supermercados con 35% de ausentismo
En el sector supermercadista, la estimación es que el ausentismo promedia 35 por ciento, lo que dificulta seriamente el funcionamiento de los comercios en un contexto en que el personal está tomando vacaciones acordadas hace tiempo.
El dato relevado por Casac aplica a un universo de casi 12 mil trabajadores. “Esta semana comenzó con el mismo nivel de ausencias que la anterior; pero soy optimista respecto de que en la próxima podremos sentir cierto alivio. O eso espero”, dijo Palpacelli, anticipando el posible impacto de la reducción de los lapsos de aislamiento ya implementada.
En tanto, en el comercio, la hotelería, gastronomía e industrias no existe una cuantificación de la merma, pero aseguran que es muy alta.
“Tenemos numerosos casos de comercios que deben cerrar por no contar con personal en condiciones de trabajar”, aseguró Pérez Contreras. Desde la CCC, José Viale coincidió y mencionó cierres temporales por problemas operativos y niveles de ausentismo del 50 por ciento en algunos comercios.
“Hay establecimientos gastronómicos que debieron cerrar por vacaciones, aunque nunca lo hacen. Ese sector junto al hotelero ya acusaba falta de personal antes de esto, al retomar su actividad. Y el pico de Covid agudizó el problema”, apuntó Faraco desde la entidad que representa a los sectores que más trabajan en estos meses del año.
“Existen perfiles de empleados como mozos, bacheros y mucamas en hoteles donde la falta de personal es crítica”, agregó.
A la hotelería se le suma además el problema de los contagios y aislamientos preventivos que padecen sus huéspedes; muchos titulares de compras anticipadas con el programa Previaje.
“Hay mucha flexibilidad para reprogramar y resolver el tema. Las partes están logrando ponerse de acuerdo”, señaló Faraco. Según la asociación hotelera, antes de la pandemia existían dos mil establecimientos registrados, y el Covid hizo cerrar a un 30 por ciento de ellos. El personal de esos lugares buscó insertarse en otras actividades.
Uribarren explicó que en la industria el verano es, de por sí, un lapso de menor actividad para muchos rubros. Pero aclaró que las ausencias preocupan mucho y son un problema generalizado. “No tenemos un número promedio porque algunas empresas tienen pocos casos y otras están explotadas ya que los contagios no se dan dentro de ellas sino afuera. Fue muy bueno que la Provincia redujera los días de aislamiento, eso es posible por los altos niveles de vacunación”, indicó el dirigente industrial.
Una buena: alta vacunación
Todos los empresarios coincidieron en que la enorme mayoría del personal completó sus esquemas de vacunación, algo que –destacaron– ayuda a la solución de fondo de este problema.
Viale consideró injusto que los “no vacunados” que resultan contacto estrecho deban tener siete días de aislamiento, contra cinco de los inoculados; una decisión que –a su criterio– se entiende pero que termina premiando la irresponsabilidad de no vacunarse.
Ir por el autotest
Una idea apuntada por los titulares de cámaras es la necesidad de seguir agilizando los procesos de testeo. Es para que aquel que resulte negativo pueda retomar actividad rápidamente; y que también resulten ágiles las altas de infectados.
“Este jueves vamos a reunirnos con el secretario de Comercio de la provincia y solicitaremos que analicen reducir más los lapsos de aislamiento y agilizar el sistema de testeos. Necesitamos incorporar el uso del autotest”; apuntó Pérez Contreras, de Fedecom.
“Sin dudas que el autotest puede traerá alivio a las demoras en resultados y desconcentrará los centros asistenciales. Lo veo positivo, no será la solución total pero ayudará. El problema irá cediendo cuando baje el nivel de contagios”, analizó Palpacelli.
Uribarren, por su parte, señaló: “A nivel nacional se habló de no aislar a contactos estrechos negativos y hacer test más seguido; pero para eso hay que hacer más accesible las pruebas o implementar el autotest. Creo que eso sería la solución a este problema en las empresas”
