“El oleoducto Vaca Muerta Sur será el primer proyecto Rigi de energía del país”, aseguró este martes Horacio Marín, presidente y CEO de YPF. Según precisó, implica una inversión de US$ 2.500 millones.
La aprobación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (Rigi), cuya reglamentación podría conocerse en los próximos días, dio inicio a los primeros anuncios de proyectos productivos desde los U$S 200 millones bajo el gobierno de Javier Milei, que buscan aprovechar ventajas y beneficios fiscales.
Semanas atrás, YPF y Petronas definieron instalar en Sierra Grande (Río Negro), una planta de gas natural licuado (GNL) para exportar la producción no convencional de petróleo en Vaca Muerta (Neuquén).
Ahora, la petrolera con mayoría de participación estatal anunció un oleoducto que va a conectar Vaca Muerta con el Golfo San Matías, donde se ubicará la planta de GNL, y terminará con el cuello de botella que se produce actualmente en la capacidad de transporte de combustibles.
En este sentido, Marín destacó que el proyecto se realizará “con toda la industria y estamos en conversaciones con una empresa muy importante del midstream (transporte) de Estados Unidos”.
Según las primeras proyecciones, el oleoducto permitirá exportar energía por U$S 30.000 millones por año.
En rigor, el oleoducto tiene en marcha el primer tramo, que se extiende entre las localidades de Añelo (Neuquén) y Allen (Río Negro), donde conectará con el sistema de Oldelval. En esta etapa se invertirán US$ 190 millones, con 500 puestos de trabajo en el pico de las tareas.
El ducto tendrá una capacidad para transportar hasta 390.000 bdp, incrementando en 70% las condiciones actuales de la cuenca Neuquina y duplicando la capacidad actual de Vaca Muerta.
La segunda etapa tiene 437 kilómetros, más la terminal de exportación, implicará una inversión de más de US$ 2.000 millones entre ambas obras.
Esta obra permitirá exportar 135 millones de barriles de petróleo por año, con lo cual Argentina será “uno de los principales exportadores de la región”, según indicó el directivo.
El proyecto incluye también una playa de tanques –promete ser la más grande de Argentina– y dos monoboyas flotantes a seis kilómetros de la costa rionegrina.
