Mientras se aguarda una definición del Gobierno nacional respecto a la intervención que pesa sobre las exportaciones de carne, y que vence el 31 de agosto, la medida ha impactado de lleno en la actividad frigorífica en Córdoba.
En Río Cuarto, la planta perteneciente a la empresa Frigorífico Coronel Moldes no ha podido comenzar con la faena para la exportación de la cuota Hilton, un mercado al que el establecimiento volvió luego de 12 años. ¿Las razones? La imposibilidad que tiene de integrar las reses con otros destinos de exportación.
En el último reparto del cupo europeo de cortes de alto valor –cuyo abastecimiento no está alcanzado por la restricción impuesta por el Gobierno–, Frigorífico Río Cuarto recibió 300 toneladas para embarcar entre el 1° de julio pasado y el 31 de junio de 2022.
Sin embargo, su condición de planta nueva hace que no cuente con antecedentes de exportación hacia otros mercados, el requisito exigido por el Gobierno nacional para aplicar el criterio de autorizar el 50 por ciento de los volúmenes de envíos en 2020.
“Se hace difícil poder integrar el novillo pesado Hilton, cuyos cortes traseros van a Europa y el resto hay que colocarlos en otros destinos. Pero en nuestro caso, el 50 por ciento de cero es igual a cero”, graficó a La Voz Clodomiro Carranza, presidente de la empresa.
Por su característica y tamaño, la tipología Hilton no es un novillo que puede volcarse al consumo interno.
Además, la falta de incentivo para producir animales pesados (que son los que se destinan a la exportación) ha hecho que la categoría comience a escasear y que su oferta sea cada vez menor, lo que complica las operaciones comerciales.
El proyecto exportador en el frigorífico de Río Cuarto incluía, además, la incorporación de mano de obra.
“Incertidumbre”
Por su parte, el frigorífico Logros, ubicado en Río Segundo, ha decidido postergar el avance de la inversión de dos millones de dólares en una nueva línea de faena para abastecer el mercado kosher (el sistema de control de calidad de los alimentos según las normas judías).
“El proyecto kosher está prácticamente terminado, pero si mis colegas que ya venían haciendo este tipo de faena recién ahora han recibido un cupo que los habilita a cargar, en Logros no vamos a comenzar con este nuevo negocio hasta que tengamos un panorama más cierto o claro de qué hacer con lo que estamos produciendo. La verdad es que tenemos mucha incertidumbre y estamos a la espera de lo que decida el Gobierno”, admitió Mariano Grimaldi, titular de la empresa frigorífica
Con la nueva línea de faena kosher, el frigorífico tiene como objetivo abastecer el mercado de Israel y de Estados Unidos bajo esa norma sanitaria.
El cerdo gana lugar
Mientras el consumo de carne vacuna no frena su tendencia bajista, el cerdo sigue fortaleciendo su lugar dentro de las preferencias como proteína animal alternativa.
En Córdoba, en los primeros siete meses del año, la faena de cerdo creció tres por ciento, según datos de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne (Aifc). Entre enero y julio se faenaron 653.265 cabezas, contra 635.373 de los primeros siete meses del año pasado.
En lo que respecta a la faena bovina, la actividad parece no encontrar el piso, con un descenso del 12 por ciento en los primeros siete meses en la provincia. Hasta julio, se habían faenado 517.066 cabezas, 70.600 menos que en igual período del año pasado.
