Las ventas minoristas de pequeñas y medianas empresas registraron en noviembre un retroceso significativo, afectadas por un consumo debilitado y una menor disponibilidad de financiamiento.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la variación mensual desestacionalizada marcó una baja del 9,1%, mientras que el descenso interanual fue del 4,1% a precios constantes.
Aun así, el acumulado anual mostró un avance del 3,4%, lo que reflejó un comportamiento irregular en la demanda.
Cómo evaluaron las pymes la situación económica
El estudio relevó también la percepción de los comerciantes sobre el contexto general.
El 54,2% de los encuestados reportó estabilidad respecto del año pasado, mientras que un 37% afirmó que las condiciones empeoraron.
Esta última cifra representó un aumento de cuatro puntos porcentuales frente a octubre y revirtió parte del repunte de confianza que se había observado en el mes anterior.
El informe describió un escenario donde la estabilidad sigue siendo mayoritaria, aunque con señales de deterioro creciente en las expectativas de corto plazo.
Expectativas hacia 2026
Came señaló que casi la mitad de los comercios (48,6%) proyecta una mejora para el próximo año, mientras que el 43,7% prevé que la situación se mantendrá sin cambios.
Solo un 7,7% anticipa un empeoramiento.
Este contraste entre la coyuntura adversa y las expectativas positivas marcó, según la entidad, un clima de transición: un presente limitado por la caída del consumo, pero con señales de confianza en un eventual reordenamiento económico hacia 2026.
Clima de inversión: cautela y espera
La encuesta mostró que el 60,1% de las pymes consideró desfavorable el contexto actual para realizar inversiones.
El 14,6% evaluó que el momento era adecuado, mientras que el 25,2% no definió postura.
La entidad sostuvo que persiste un “escenario de cautela extendida”, condicionado por la incertidumbre sobre costos, competencia y variables macroeconómicas.
Los rubros más afectados por la caída del consumo
Seis de los siete sectores relevados por CAME registraron bajas en noviembre. Los retrocesos más pronunciados fueron:
- Perfumería: -17%
- Bazar y decoración: -9,7%
- Alimentos y bebidas: -5,9%
El único rubro con variación positiva fue Farmacia, que mostró un incremento interanual del 1,8%.
La entidad describió este comportamiento como un “escenario de consumo dual”: fuerte retracción en productos postergables y un movimiento más estable en bienes esenciales.
Una actividad atravesada por la transición económica
Came sostuvo que la dinámica del consumo responde a un contexto de transición, con restricciones de presupuesto y financiamiento que condicionan las decisiones de compra.
A pesar del retroceso general, la entidad resaltó que “el sector comercial sostiene una proyección optimista para el próximo año”, con expectativas de una reactivación gradual de la demanda interna.





















