Como empresa nació en Córdoba, pero viene de cuna santiagueña y ahora se expande en Buenos Aires. El Hornito Santiagueño continúa firme con su proyecto para poblar la Capital Federal con locales propios y franquicias. De hecho, la semana pasada inauguró su cuarta boca en avenida Córdoba, de Palermo.
“Antes que concluya diciembre, abriremos dos más. Queremos tener seis locales en 50 días en Villa Crespo, Recoleta, Belgrano, Las Cañitas y este de Palermo, pero el proyecto pasa por sumar entre 20 y 30 locales durante el año próximo”, dice Franco Suárez, director de la empresa nacida en Córdoba. De ocurrir, superaría las 100 bocas.
Pero hay más: la Pyme adquirió un terreno de una hectárea sobre avenida Japón donde construirá su nueva planta integral para la fabricación de todos los productos que comercializa, incluyendo pizzas, hamburguesas y rebozados.
Entre la inversión propia y la de los franquiciantes, sumó unos U$S 400 mil dólares para las aperturas realizadas hasta el momento en Buenos Aires. Además, cada local generó entre 13 y 16 puestos de trabajo directos. “En el grupo ya estamos en cerca de 400 personas”, dice a La Voz, con cierto asombro, el directivo.
Los pasos de El Hornito combinan la expansión, junto con la profesionalización de toda la empresa, además de mejoras en los productos para un público que crece en exigencia. “Llevamos la empanada a 95 gramos promedio, incorporamos nuevos sabores y siempre estamos pensando en evolucionar”, agrega.
Nuevo formato
Parte de esa evolución se advierte con la estética de los nuevos negocios abiertos en Capital Federal, bajo un formato moderno que recuerda más a las hamburgueserías de las primeras cadenas de ese rubro que a un típico local de venta de empanadas.
Todo va acompañado por un refinamiento del branding que prevé cambios para 2025, con un nuevo sello –”El Hornito, calidad nivel Dios”, estampa en el packaging– y un personaje llamado “Horni”.
Con el respaldo de ser una de las marcas más pedidas a nivel delivery, para llegar a Buenos Aires, “conseguimos inversionistas, estuvimos un año en conversaciones hasta que se concretó el proyecto”, explica Suárez. La buena recepción entre el público podría adelantar el recupero de la inversión a menos de 12 meses.
“Para nosotros y la familia es un sueño hecho realidad, es algo que venimos trabajando desde hace rato. Son locales que uno soñaba para pasar a ser el Mc Donald’s de las empanadas. Con una calidad y un servicio al cual el cliente de este rubro no está acostumbrado”, agrega.
Para entrar en Buenos Aires, el marketing es central. El Hornito esperar cerrar el año el 13 de diciembre con una acción en el mismo Obelisco donde pondrá en acción a 150 personajes que identifican al producto. También habrá un “Hornito Week”, con 200 docenas de empanadas de regalo por local.
La empresa espera, asimismo, poder comenzar a construir en febrero próximo su nueva planta industrial en un lote de una hectárea recientemente adquirido sobre la avenida Japón. “Pensamos en traer nueva tecnología para todos los procesos, porque la visión final es obtener normas de calidad y animarnos a exportar alimentos”, explica.