Renault Argentina puso en funcionamiento en su planta de Córdoba el área de Metaverso Industrial, donde en forma virtual alista, entre otras cosas, parte del proceso de fabricación de su nuevo proyecto.
Desde hace 12 meses, viene trabajando en una camioneta mediana –si bien la firma no adelantó detalles, pero se sabe que el vehículo competiría en el segmento de transporte de media tonelada– que tiene previsto presentar este año. De hecho, ya están definidos algunos proveedores locales y el proyecto está pasando por etapas internas de preparación.
El dato lo aportó este miércoles el presidente de la automotriz, Pablo Sibilla, quien encabezó la inauguración de una sala de Metaverso Industrial en la fábrica Santa Isabel, del cual participó el intendente de Córdoba, Daniel Passerini; el director de la fábrica Santa Isabel, Diego Paulini, además de proveedores, empresas colegas, integrantes de universidades y la prensa, entre otros.
“Esto es parte de un proyecto de Renault a nivel mundial, para hacer simulaciones en el mundo virtual de cómo funciona la fábrica, para optimizar tiempos, procesos e inversiones”, resalta.
Cabe advertir que la planta de Santa Isabel cumplirá el año próximo 70 años; a lo largo de su historia desarrolló 34 modelos.
Para qué sirve el metaverso industrial
El metaverso es una plataforma tecnológica que permite reproducir en forma virtual un ambiente de la vida real. Aplicado a la industria automotriz, se puede recrear una línea de producción o cualquier parte de una fábrica.
Esto permite simular procesos, analizar eventos, procesar la información, ensayar soluciones, medir los resultados y luego tomar decisiones basadas en datos concretos. De esta manera, reduce los tiempos de implementación, baja los costos, achica imprevistos y permite adelantarse a los posibles problemas. Además, se puede utilizar el metaverso para capacitar operarios.
Actualmente, por ejemplo, Renault puede analizar cómo poner a punto los robot para un determinado vehículo o relevar datos de los consumos de energía dentro de la planta, para hacer un uso eficiente.
Renault comenzó este proceso en 2017 creando infraestructura tecnológica para conectar distintos puntos de la planta. Actualmente, tiene tres celdas robotizadas conectadas, entre 60% y 70% de la línea de producción subiendo información de los procesos y, de esto último, 20% ya genera datos que se procesan en tiempo real.
La implementación se hizo junto a Prodismo, una autopartista cordobesa que ha desarrollado este tipo de tecnología para compañías como Ford, General Motors y Mercedes Benz. También exportó a México y Estados Unidos.
Menos actividad, mucha presión fiscal
Según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en el primer cuatrimestre cayeron 23% anual los niveles de actividad de la industria automotriz y 16% anual las exportaciones.
En este contexto, Renault Argentina tiene previsto para este año fabricar 65 mil unidades, casi 22% menos que en 2023. Con 1.370 trabajadores en Córdoba (en todo el país tiene cerca de 2.000), por estos días trabaja a un 40% de su capacidad (120 mil unidades por año).
“La actividad ha caído, tanto para mercado interno como para exportación. El mercado argentino proyecta para este año unos 320 mil patentamientos. Por suerte, comenzamos con los envíos de Kangoo a Brasil que nos ayuda a mantener la actividad industrial. Seguimos apostando a reconvertir a la fábrica Santa Isabel a una planta que tenga 60% o 70% del volumen dedicado a la exportación”, explica el directivo.
En este marco, agrega que toda la industria, bajo el paraguas de Adefa, reclama al Gobierno una baja en la presión impositiva, sobre todo para exportación.
“Actualmente, cuando enviamos un auto al exterior, exportamos entre 22% y 25% de impuestos. Brasil exporta 7% y México cero. Las empresas argentinas compiten contra las filiales propias en otros países del mundo”, señala.
Sin embargo, la industria sabe que en el corto plazo la prioridad es mantener el equilibrio fiscal, lo que implica que hay poco margen para que el sector público pueda disminuir ingresos. “Tenemos que fijar una agenda a largo plazo para que esa carga fiscal vaya bajando; hace un año atrás, esta presión impositiva era de 12%, pero fue aumentando por las retenciones, percepción de IVA, el impuesto PAIS aplicados a nuestros proveedores y otros ítems”, reflexiona.
En vehículos para el mercado interno, la presión fiscal llega a 48%, cuando en Brasil es de 44% y en México es menor al 10%.
Financiamiento a menos tasa
El mercado automotor ha empezado a reducir algunos precios en base a ofertas, a lo que se sumó la baja de tasas de interés aplicada al financiamiento.
“El mercado dejó de caer porque está sostenido por oferta, no por demanda. El nivel de oferta es muy intenso, lo que implica mucha presión para las automotrices”, aclara.
En un contexto donde el Banco Central redujo la tasa de referencia al 50%, en el mercado automotor se especula que en los próximos meses bajarían uno o dos escalones más. “Hoy no me animo a arriesgar un número, pero sí creo que las tasas van a bajar”, advierte Sibilla.
