Rovi SA, la dueña de la empresa cordobesa Zárate que comercializa materiales para la construcción, presentó ayer ante la Justicia provincial el pedido de concurso preventivo de acreedores.
El expediente recayó en el juzgado de Saúl Silvestre, juez de primera instancia Civil y Comercial.
En la presentación realizada, la empresa aduce que la decisión de solicitar el procedimiento jurídico se debió a los efectos causados por la crisis económica durante el año pasado. "Fue un combo letal, provocado por la caída en la facturación, costos crecientes y tasas de interés muy altas, para una empresa que no había readecuado su estructura y que en su momento no realizó los ajustes correspondientes", dijo a La Voz Daniel Scudieri, titular de la empresa.
Más allá del pedido ante la Justicia para renegociar las deudas con sus acreedores, el empresario asegura que van a cumplir con clientes y proveedores.
“Somos una empresa familiar con 40 años; sólo pedimos un poco de paciencia para reorganizarnos”, reconoció.
En octubre del año pasado, la empresa había cerrado su balance con un patrimonio negativo de 105 mil pesos, de acuerdo con lo que figura en la presentación realizada en Tribunales.
En ese momento, Zárate contaba con alrededor de 150 empleados, cantidad que se fue reduciendo hasta llegar a la dotación actual de 74 trabajadores. Como parte del proceso de ajuste, la empresa había cerrado sus sucursales en Río Cuarto y en el Híper Libertad ubicado sobre avenida Sabattini, en la ciudad de Córdoba. “Es posible que tengamos que seguir achicando la estructura”, advirtió Scudieri.
La fuerte caída en los niveles de facturación también fue determinante. De 58 millones de pesos en noviembre de 2017, los ingresos cayeron a 29 millones de pesos en noviembre de 2018, según consta en la presentación. Todo en un escenario en el que los costos se incrementaron “44 por ciento interanual”, según la empresa.
