La empresa cordobesa vio la luz por primera vez como emprendimiento familiar durante la pandemia. Con el objetivo de ofrece soluciones constructivas para particulares y empresas, su apuesta consiste en entregar casas modulares en un plazo de entre 45 y 60 días.
“Yo tengo una empresa que se llama SR Construcciones y durante la pandemia no nos dejaban trabajar, pero sí fabricar. Fue entonces que empezamos a desarrollar casas modulares de calidad 100% premium. Hoy por hoy, Lucy’s House, que apareció como una solución transitoria, terminó por ganarse su propio lugar”, contó Santiago Ruiz, fundador de la firma.
Con más de 220 módulos vendidos, Ruiz dejó en claro que su solución constructiva no tiene nada que ver con los contenedores. Por el contrario, se trata de viviendas realizadas en steel frame y con aislación térmica. Es considerada construcción tradicional y puede ser instalada en cualquier punto del país.
Ruiz asegura que se trata de la empresa modular más grande de la Argentina y que su desarrollo apunta al mercado que necesita una solución en lugares donde se complica mucho construir.
Según el fundador de la empresa, uno de los diferenciales más importantes de su empresa es la posibilidad que tiene el cliente de personalizar su pedido. Puede optar por una casa, una oficina, un local comercial o hasta una garita de seguridad, con dimensiones desde 20 metros cuadrados hasta 200 o 300. Además, puede elegir los adicionales del interior de la vivienda.
Los plazos de entrega, entre 45 a 60 días, también le permiten al comprador tener previsibilidad en cuanto a la posesión.
Las viviendas modulares son trasladadas en camiones especiales y luego instaladas con la asistencia de grúas. Otro aspecto destacado de este sistema es que, si el propietario decide cambiar luego su ubicación, la casa puede ser llevada a su nuevo emplazamiento usando un acoplado.
Tres tipologías
Con un precio que parte de los 1.150 dólares el metro cuadrado, la firma cordobesa ofrece al mercado tres modelos de vivienda: base, estándar y premium.
El modelo base está pensado para las empresas que necesitan una solución de vivienda en lugares de difícil acceso, donde lo más importante es la funcionalidad y las prestaciones de calidad, antes que las terminaciones de lujo.
De todos modos, las tipologías más elegidas por los clientes son la estándar y la premium. “La calidad es exactamente la misma entre la estándar y la premium; solo se diferencian por algunos adicionales que ofrece la premium, como radiantes de calefacción y vidrios dobles, por ejemplo”, señaló Ruiz.
En su gran mayoría, los clientes son las familias y los complejos turísticos.
La empresas, que comenzó con cuatro personas, ya cuenta con cerca de 65 colaboradores y un número similar de trabajadores indirectos.
Planes de expansión
Desde hace tiempo, la empresa tiene alcance nacional, con entregas realizadas en distintos puntos de la geografía argentina.
De todos modos, el gran objetivo es ahora llegar y afianzarse en otros países de la región. El primer paso ya fue dado en Uruguay. “En ese país empezamos con la venta y estamos muy próximos a realizar la primera exportación”, confirmó Ruiz.
Al mismo tiempo, se trabaja activamente para arribar a Paraguay y Chile, donde se están consolidando los representantes de la empresa. Es más, el plan incluye incursionar en el mercado de Brasil en el futuro próximo.
“El cliente uruguayo que quiere comprar hoy, lo puede hacer sin problemas y a los 45 días tiene su casa allá”, resaltó el empresario.
En cuanto a las distancias para la entrega, Ruiz recordó que, habiendo trasladado soluciones habitacionales dentro de la Argentina a más de 2.000 kilómetros de Córdoba, no existen impedimentos para poder abastecer los pedidos que provengan de Uruguay, Paraguay o Chile.
Para apuntalar su proyecto internacional, la empresa se mudó hace dos meses a una nueva planta industrial de 5.000 metros cuadrados ubicada en la localidad de Juárez Celman. Este logro facilita los planes de exportación.