El 23 de marzo de 2020 cuando la cuarentena recién empezaba, todavía creíamos que iba a durar 15 días y poco se sabía de la transformación que la pandemia de Covid-19 iba a generar en el planeta, vi en Twitter un entrenamiento en CloudWorking con Silvina Moschini y me inscribí. El curso duraba tres días y estaba enfocado en ayudar a startups y pymes a incorporar las mejores prácticas de la industria y darles herramientas para el trabajo virtual.
Veinte meses después, el trabajo remoto se hizo realidad a nivel global y esta empresaria argentina es famosa por liderar el primer unicornio conducido por una mujer y que se enfoca en eso: hacer eficiente el trabajo remoto.
Silvina Moschini, presidente y cofundadora de Transparent Business, CEO y fundadora de SheWorks! y productora ejecutiva de la serie Unicorn Hunters sostiene un sueño profesional ambicioso: lograr que más empresas logren alcanzar el estatus de unicornio con un acceso democrático a las inversiones.
Silvina, que nació en Tandil, vivió en Italia y reside en Estados Unidos, hizo una visita de prensa a la Argentina y dialogó con La Voz para analizar el mundo del trabajo y dar detalles sobre Unicorn Hunters, el reality de Amazon donde emprendedores tratan de convencer a inversores para que apoyen sus innovadoras ideas de negocio.
“Notamos que había una gran falta de democratización en la industria de capital de riesgo para emprendedores de todas partes del mundo, que no contaban con acceso a fuentes de financiamiento tradicional”, relata Silvina, productora ejecutiva y jurado del programa. “La idea de poder ayudar a emprendedores a escalar sus negocios en todo el mundo también fue impulsada por nuestra experiencia al obtener el capital necesario para escalar Transparent Business, la plataforma para gestionar el trabajo remoto que obtuvo la categoría de unicornio en 2020, es decir, una valoración de mil millones de dólares.
-¿Cómo llegaste a construir un unicornio?
-Para obtener financiamiento, usamos un modelo conocido como Oferta Privada Global, que permite a las compañías privadas ofrecer acciones a inversionistas individuales antes de salir a cotizar en bolsa. Previo a la aprobación de la ley estadounidense JOBS Act bajo la administración del Presidente Obama, sólo los inversionistas institucionales tenían acceso a estas oportunidades que a menudo son las más rentables. Nuestra experiencia de éxito con este modelo de equity crowdfunding nos permitió cumplir nuestras metas sin tener que buscar capital tradicional y sin dudas fue el motor principal para crear Unicorn Hunters, donde presentamos emprendimientos innovadores con potencial para convertirse en unicornios con la misma herramienta de capitalización.
-A veces se relaciona al emprendedor de una startup como un personaje cool, que es “su propio jefe” pero, ¿cuánto de la vida detrás de escena de las startups no se conoce?
-El detrás de escena en el día a día de un emprendedor es un camino de mucho sacrificio, confianza y no bajar los brazos. Lo que suena muy cool también requiere de perseverancia y muchas horas de trabajo. Los emprendedores deben buscar constantemente la forma de sortear obstáculos para lograr que sus proyectos escalen y ser hábiles a la hora de buscar inversionistas que acompañen sus iniciativas. Esto no es algo que se logra de la noche a la mañana, es necesario que construyan una narrativa sólida, un proyecto convincente y escalable.
-¿Qué hace atractivos a estos personajes para mostrarlos en TV?
-Considero que lo más atractivo de las compañías y los fundadores que se presentan en Unicorn Hunters es la diversidad y los puntos de vista globales que ayudan a inversores de todo el mundo a tomar mejores decisiones. Además, todas las empresas participantes tienen la misión de mejorar el mundo a través de la tecnología y lo que se necesita para convertirse en los próximos unicornios, lo cual resulta interesante para espectadores de todas partes. Todos podemos formar parte, ya sea como fundadores, inversores o televidentes.
-¿Por qué elegiste emprender en el mundo de la tecnología?
-Trabajar en el mundo corporativo me sirvió para ver más allá y descubrí que había muchas oportunidades que podían ser capitalizadas. Estaba en el pico de mi carrera cuando me di cuenta de que me gustaría plantear soluciones a mi manera, y que no podía innovar todo lo que quería. Quería hacer mi aporte para cambiarle la vida a las personas y dejar mi huella en el mundo. Siempre fui una fiel creyente de que a través de la tecnología podía hacer una diferencia y no me equivoqué porque hoy funciona como un gran igualador de oportunidades. La tecnología aplicada al trabajo puede hacer que el talento sea un valor mundial con alcance global.
-¿Qué diferencias notas en el camino de la mujer empresaria con respecto al de los varones?
-El camino para las mujeres es mucho más difícil porque somos consideradas en base a prueba y no a potencial, es por esto que debemos esforzarnos muchísimo más para acceder a puestos de liderazgo. Frente a las adversidades, las mujeres tenemos un as bajo la manga porque manejamos habilidades que sin dudas podemos convertir en ventajas a la hora de insertarnos en el mercado laboral, acceder a posiciones de liderazgo o buscar inversores para nuestros proyectos: sabemos manejar la inteligencia emocional y el liderazgo inclusivo, que son claves para crear empresas escalables.
-¿En qué crees que deben hacerse fuertes las mujeres que quieren tener su propia empresa?
-Es clave para las mujeres que busquen fundar su propia empresa que sean decididas y aprendan a pedir dinero sin temor. Sin respaldo económico, por más brillantes que sean, los proyectos no pueden materializarse. Tenemos que acostumbrarnos a negociar, a demostrarle a los inversores que si no financian nuestro emprendimiento se estarían perdiendo una extraordinaria oportunidad.
Lamentablemente hoy tenemos que aprender a lidiar con una marcada desventaja a la hora de levantar capital, dado que nos enfrentamos a un escenario desigual con respecto a los hombres. En 2020, las startups lideradas por mujeres en América Latina no recibieron ni un dólar de los 4.4 mil millones de dólares invertidos en emprendimientos latinos y, a nivel global, apenas recibieron un 2.3 por ciento del capital de riesgo.
“Es tiempo de que nos pongamos el traje de mujeres exitosas, fuertes, decididas, que piensan en grande y buscan construir compañías exponenciales que resuelvan problemas globales, que sean disruptivas e innovadoras. Emprender se trata de encontrar una pasión y transformarla en una idea de impacto. Estoy convencida de que la clave del éxito financiero de un emprendimiento radica en que el objetivo no esté puesto en ganar dinero sino en generar un impacto social, económico y ambiental”.
-¿Cómo imaginas el mundo del trabajo en los próximos 10 años?
- Sin dudas ya hay un antes y un después del Covid-19. El sacudón que le dio al mundo la pandemia nos llevó, en el plano laboral, a un cambio inevitable de paradigmas donde la tecnología impulsó la redefinición de los procesos de trabajo y puso al trabajo remoto como protagonista indiscutido para la continuidad de los negocios. El gran desafío que se viene de aquí en adelante es acompañar esta transformación de cambio de mentalidad y cultural en el que las compañías entiendan que el trabajo es algo que se hace y no un lugar al que se va.
-¿Qué opinás de las empresas que en la pandemia viraron a remoto y hoy quieren volver a la presencialidad?
- Considero que las compañías hoy más que nunca deben tener cuidado de los próximos pasos que den para no perder a sus empleados. Intentar volver a modelos rígidos puede terminar por alejar a los talentos, lo hemos visto a través del fenómeno laboral llamado “La Gran Renuncia” en el que millones de personas dejan sus empleos porque no se adecuan a su estilo de vida. Estamos frente a una gran oportunidad para proponer una manera de trabajar más creativa, más libre y más feliz, diseñada a partir de las personas.
- ¿Cómo ves que reaccionan las empresas en los mercados que conoces?
- Creo que, en general, las empresas están entendiendo que debemos dejar atrás los modelos de trabajo rígidos, presenciales y con un horario determinado para dar paso a nuevas modalidades que se basen en la flexibilidad, el talento y nuevas dinámicas que ya vienen demostrando índices de alto rendimiento.
Es cierto que el trabajo remoto varía considerablemente en todo el mundo según la adopción de nuevas tecnologías. Según un estudio de Gartner, en 2022 el 31% de los trabajadores en todo el mundo serán remotos (una combinación de híbrido y completamente remoto). Estados Unidos liderará en términos de empleados remotos, lo que representa el 53% de la fuerza laboral estadounidense.
Tendremos que adaptarnos a la nueva realidad de manera flexible. Un ejemplo reciente es el caso de Amazon, al decidir tomar como política que los líderes de equipo decidan la estrategia de trabajo remoto que consideren más adecuada para optimizar su rendimiento.
-¿Qué habilidades creés que son imprescindibles para una persona que quiere migrar a un trabajo 100% remoto?
-El 50 por ciento de todos los empleados necesitarán volver a formarse para 2025, a medida que aumente la adopción de la tecnología, según el Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial. Se estima que alrededor del 40 por ciento de los trabajadores requerirán una recalificación de seis meses o menos y la nueva normalidad será tecnológica. Para adaptarse a las nuevas tendencias, las personas deberán capacitarse en habilidades digitales que son las más requeridas por las empresas en la actualidad.
-¿En qué rubro o país te gustaría dar un próximo paso como empresaria?
-Mi próximo paso como empresaria sin dudas estará trazado por la tecnología y será global. Mis emprendimientos ya no pertenecen a un país ni conocen fronteras, para mi el talento es global y remoto. Mi deseo es que todos podamos abrazar esta idea para construir un mundo más diverso e inclusivo.
Del mundo corporativo al emprendimiento global
“A lo largo de mi vida profesional, tuve la suerte de encontrar muchos maestros y fuentes de inspiración que me impulsaron a alcanzar mis metas”, recuerda Silvina Moschini. Cuenta que llegó a ser Gerente de Comunicaciones para América Latina de Compaq; luego Directora de Relaciones Públicas Internacionales; lo siguiente fue ser parte de Patagon.com, de allí pasó a Visa Internacional, donde fue Vicepresidente de Comunicaciones Corporativas.
“Dejé aquel puesto porque tomé la decisión de emprender, y así fue que formé mi primera compañía en el 2003, Intuic, una agencia digital especializada en marketing digital, relaciones públicas y redes sociales”, prosigue. Luego fundó un ecosistema de compañías que capitalizan en la nube para conectar negocios y talento con modelos bajo demanda: TransparentBusiness y SheWorks!, una plataforma innovadora que usa la tecnología para cerrar la brecha de género.
“Desde SheWorks!, buscamos acortar la brecha de género en el empleo para derribar las barreras que separan el talento de las oportunidades. En nuestro mercado de talento digital tenemos miles de mujeres talentosas, certificadas y profesionales que buscan oportunidades remotas globales y las conectamos con empresas de todo el mundo que buscan contratar al mejor talento”, define. “Es fundamental que las mujeres puedan sentirse cómodas siendo fuertes y que no sientan que tienen que disculparse por sus logros. A través de SheWorks! y Skirt the Rules, estamos transformando la industria para facilitar oportunidades de trabajo flexible a millones de mujeres en todo el mundo”.