La actividad económica dejó de recuperarse en febrero, mes en el que descendió 2,6 por ciento respecto del mismo mes del año pasado y uno por ciento en comparación con enero.
Los datos provienen del Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae), informado hoy jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), según el cual en el primer bimestre la economía descendió 2,4 por ciento.
Después de las caídas mensuales de marzo (-10,5 por ciento) y abril (-17,2 por ciento) del año pasado, el indicador que adelanta lo que luego mostrará el pib empezó a crecer, por lo que esta baja de uno por ciento mensual cortó una racha positiva de nueve meses que comenzó en mayo de 2020.
Movilidad y actividad económica
Según un informe dado a conocer hoy jueves por el Ieral, de la Fundación Mediterránea, asegura que la movilidad de las personas en Argentina sigue estando por debajo de los niveles previos a la pandemia, lo cual influye en los niveles de actividad.
Tomando como base el período entre el 3 de enero y el 6 de febrero de 2020, el informe elaborado por los economistas Marcos Cohen Arazi y Fernando Kühn asegura que la movilidad hacia los lugares de trabajo se encuentra 7,1 por ciento por debajo.
Hay rubros donde la caída en la movilidad es muy importante. Por ejemplo, a los parques es de 54,9 por ciento; a comercios y lugares de recreación 35,6 por ciento y a estaciones de transporte 27,3 por ciento.
En cambio, crecieron 1,6 por ciento la movilidad a los supermercados y farmacias y 7,3 por ciento la residencial.
El análisis advierte que entre marzo y septiembre de 2020, los primeros siete meses de pandemia, lapso en el que se registró la mayor reducción de la movilidad al trabajo y la mayor permanencia en los hogares, la reducción de la actividad económica medida por el Emae promedió el 14 por ciento interanual.
Mientras que, desde octubre de 2020 hasta la actualidad, la actividad económica recortó la caída a 2,7 por ciento interanual.
En los primeros siete meses de pandemia, la movilidad hacia comercios y supermercados tuvo su mayor retracción. En ese periodo, la actividad comercial tuvo una retracción promedio del 10 por ciento; según el indicador de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas minoristas se desplomaron el 35,4 por ciento respecto al mismo período del año previo.
Cuando la movilidad se recuperó, en los siguientes siete meses, la actividad comercial medida por el Emae creció 3,6 por ciento y mientras que las ventas minoristas relevadas por Came recortaron la baja a 4,6 por ciento promedio.
