First Republic Bank, uno de los bancos más impactados por la crisis bancaria de marzo pasado, registraba este martes una baja de 27% en la cotización de sus acciones en la bolsa de Nueva York, luego de comunicar ayer en su balance trimestral una caída del 41% en sus depósitos entre fines de 2022 y fines de marzo.
De esta manera, queda con depósitos por US$ 104.500 millones, por debajo de los US$ 137.000 millones que anticipaban las proyecciones económicas consultadas por la agencia Bloomberg, especialista en temas financieros.
El banco estadounidense, al contrario de otras entidades que lograron recuperarse, sigue sufriendo el impacto de la crisis bancaria del mes pasado.
Luego del colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, en Estados Unidos, y del Credit Suisse, en Suiza, una gran cantidad de sus clientes retiraron sus depósitos por el temor a un contagio, llevándolas a otros bancos de mayor envergadura.
En el caso de First Republic, la entidad estuvo en la mira por su gran cantidad de depósitos de clientes que excedían los topes asegurados por el gobierno estadounidense, al igual que su gran cantidad de pérdidas potenciales en su hoja de balance.
Al igual que el SVB, el banco invirtió en bonos a largo plazo del Tesoro que perdieron su valorización luego del rápido viraje en la política monetaria de la Reserva Federal (FED).
Sin embargo, para evitar su colapso, once grandes bancos de Estados Unidos -entre ellos el JPMorgan, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo- inyectaron US$ 30.000 millones en sus cuentas.
“Si bien enfrentamos desafíos e incertidumbres con la estabilización de nuestra base de depósitos y la fortaleza de nuestra calidad de crédito y posición de capital, seguimos tomando pasos para fortalecer nuestro negocio”, afirmó el CEO de First Republic, Mike Roffler, en una conferencia de prensa al presentar el balance
El ejecutivo anunció en este marco un recorte de 20% a 25% de su planta en el segundo trimestre y que, para los próximos meses, el objetivo será aumentar los depósitos, bajar gastos y reducir la entrega de créditos.
Un dato positivo es que, tras las fuertes turbulencias del mes pasado, la corrida en el banco se desaceleró y los depósitos cayeron 1,7% en lo que va de este mes.
De cara al futuro, se especula con diversas salidas para la empresa, incluida una posible venta de todo el banco.
