Flybondi, la aerolínea de bajo costo, se encuentra en conversaciones con la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) para traer al país cinco aviones alquilados bajo la modalidad Acmi (aeronave, tripulación, mantenimiento y seguro). Este modelo, común en la Unión Europea, permitiría a la aerolínea operar con tripulaciones del exterior, aunque aún falta la aprobación regulatoria necesaria en Argentina.
Según fuentes de la aerolínea, Flybondi está en negociaciones con empresas de varios países, incluyendo España, Lituania y Brasil. Sin embargo, la implementación de este plan depende de que la Anac complete los trámites pertinentes.
Se espera que la reglamentación esté lista esta semana, tras la emisión de un decreto gubernamental que delegó en la Anac la facultad para otorgar autorizaciones a pilotos y tripulaciones extranjeras para vuelos nacionales.
El decreto también permite el uso de aeronaves de matrícula foránea en el país, lo que abriría nuevas oportunidades para la operación de vuelos comerciales. Para ello, la Anac debe reglamentar los artículos 106 y 107 del Código Aeronáutico, que abordan la posibilidad de que las aerolíneas argentinas contraten personal y aviones extranjeros para operar sus rutas.
Además, antes y después de la emisión del decreto, funcionarios del Gobierno se reunieron con representantes de Flybondi, JetSmart y Gol para discutir la expansión de rutas en el país. Esto se vuelve especialmente relevante ante la posible paralización de Aerolíneas Argentinas, que podría ocurrir el 17 de octubre si no se encuentra un sucesor para Gustavo García Lemos, su gerente de operaciones, quien presentó su renuncia.
Desde Flybondi se mostraron colaborativos, señalando que el Gobierno está considerando alternativas preventivas en caso de que se agudice la conflictividad gremial que afecte a Aerolíneas Argentinas. La aerolínea propuso “algunas ideas” para facilitar la continuidad del servicio en el sector.
