La producción de servicios audiovisuales es el tercer rubro en importancia dentro del ecosistema de la economía del conocimiento y viene en franco crecimiento en el país. El impulso en Córdoba se produjo a partir de una ley específica, en 2016, que incluyó a esta actividad en la categoría de industria, y se potenció con la creación del Polo Audiovisual.
Desde ese momento, en la provincia hay un pan de trabajo para articular y potenciar lo audiovisual con rubros como los videojuegos y el software. Estos hitos incrementaron la cantidad de empresas productoras, el empleo y la formalización.
Sin embargo, la pandemia fue un duro golpe para la industria en 2020 y en 2021, se intenta retomar el nivel de actividad con un nuevo paraguas legal de la Ley de la Economía del Conocimiento que recién este año esta empezando a caminar para todo lo que no es software.
La realidad del sector fue analizada días atrás en el la segunda edición del “Coloquio Apac de la Industria Audiovisual Argentina”, organizado por la Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba (Apac) en homenaje a Paola Suárez, impulsora de este encuentro y fallecida este año cuando era presidenta de la entidad. El foco de este año fue la internacionalización y el desarrollo local.
El impacto de la pandemia
En 2020, la producción audiovisual (que incluye largometrajes, publicidad y otros rubros) estuvo frenada varios meses y eso implicó una abrupta caída. A nivel nacional, hubo un 31 por ciento menos de producciones y la cantidad de puestos de trabajo del sector se redujo a la mitad: de 23.393, en 2019, a 11.857, en 2020, según el informe anual del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (Sica).
En Córdoba, el impacto pegó en las empresas productoras. Según el observatorio de Apac, 23 por ciento de las 40 empresas productoras que respondieron la encuesta de 2021 paralizaron su actividad y tuvieron problemas por la pandemia, aunque un 40 por ciento señaló que reconvirtió su oferta de servicios generando nuevas unidades de negocio y un 25 por ciento detuvo la producción pero pudo desarrollar proyectos.
El sector, en general, es optimista: la mitad tiene excelentes perspectivas de recuperación y un 25 por ciento más dice que las expectativas son buenas.
Uno de los temas clave para el desarrollo del sector es la internacionalización y la coproducción. Un tercio de las empresas cordobesas pudo exportar y un porcentaje similar trabajó en coproducción. Hacia adelante, más de siete de cada 10 dice que ya comenzó un proceso de internacionalización.
Peso sectorial
Aun en el contexto de caída de actividad, el año pasado Argentina exportó 243 millones de dólares en servicios audiovisuales, con lo cual representa el 4,3 por ciento del total exportado en servicios basados en conocimiento, y es el tercer rubro de este grupo (detrás del software y los servicios profesionales).
Los datos del Ministerio de la Producción de la Nación y del Indec, muestra una fuerte baja en 2020. El pico exportado por el sector audiovisual fue en 2018, con más de 350 millones de dólares y casi seis por ciento de participación en los servicios del conocimiento.
De todos modos, esta industria venía creciendo sin pausa antes de la pandemia y es de esperar que en 2021 se retome el sendero de crecimiento. Entre 1996 y 2020 el empleo privado asalariado registrado en el sector creció a una tasa acumulada del cuatro por ciento (el año pasado mostró una baja) superior al promedio de la economía: pasó de unos 2.500 trabajadores formales en 2004 a casi nueve mil en 2019.