Sus pupilas se expanden a puro brillo cada vez que cuenta las innovaciones que exhiben los parques de entretenimiento más modernos del mundo. Quizás ese sea su secreto: no haber perdido nunca la capacidad de asombro, esa que nos desborda de niños, pero que suele bajar de intensidad cuando vamos creciendo.
Además, está su condición de “cosmopolita” de las atracciones, que la pone en contacto directo con una amplia diversidad de culturas, entre las que seguramente bucea para encontrar las señales universales que deslumbran a los seres humanos.
Pero Luciana Periales, CEO de Neverland, también se asume como fanática de una industria a la que entró como animadora de cumpleaños en el epílogo de su adolescencia y que ahora preside a nivel global, al frente de la asociación internacional que nuclea a los centros de diversiones y atracciones (Iaapa, según sus siglas en inglés).
Con más de un siglo de vida, esa organización (se fundó en 1918) tiene más de 9.000 socios de 120 países y aglutina a grandes parques (incluye a los acuáticos), espacios de entretenimiento familiar, zoológicos y museos.
“Empezó como tradeshow (feria comercial). La feria más grande es en Orlando (Estados Unidos), donde este año fueron cerca de 40 mil personas. Allí los proveedores exhiben sus innovaciones y productos, y los operadores vamos a jugar”, comenta.
–¿Cómo es eso de que van a jugar?
–Básicamente vamos a jugar. Nos transformamos en usuarios.
–Fantástico.
–Es súper, pero tiene su responsabilidad: estás nada más y nada menos que eligiendo lo qué vas a ofrecer en tu negocio.
–¿Qué más hay en la feria?
–Hay mucho de formación, porque parte del objetivo de la Asociación es la educación de la industria. También networking, que te diría que es lo más rico. Si bien somos colegas y a veces hasta competimos en una región, hay algo que va por arriba, que es el desarrollo de la industria. Y en eso hay una vibra especial. Ahora pasó que fueron muchos cordobeses a la asunción.
–Te llevaste hinchada propia…
–(Risas) Toda la delegación cordobesa, con personas que también se vinculan desde lo laboral, pero que hemos forjado vínculos de amistad.
–¿La de Orlando es la única feria?
–Hay tres: Orlando en noviembre, la de Europa en septiembre y la de Asia, que se hace entre abril y junio. Y en 2026 se larga la feria en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos). Será a finales de marzo. Tendremos entonces cuatro fechas anuales.
–¿Y cuándo fue la primera vez que tomaste contacto con Iaapa?
–Neverland es socia hace muchos años. Mi tío (Marcelo Periales, el creador de la compañía) fue presidente para Latinoamérica.
–O sea, superaste a Marcelo…
–Es un regalo para él. Yo entré a trabajar en 2010, en el comité de centros de entretenimiento familiar. Era la primera vez que ingresaba alguien que no era de Norteamérica.
–¿Hacia dónde va la industria del entretenimiento?
–Pandemia de por medio, hay una búsqueda de experiencia que se acrecentó muchísimo. Hubo una aceleración. Eso nos pone en un lugar de crecimiento, con un consumidor que quiere experiencias nuevas o distintas a mayor velocidad. Y se están haciendo cosas increíbles.
–¿Por ejemplo?
–El museo del Louvre en Abu Dhabi. Es abierto, en medio del desierto. El techo tiene un entramado con huecos, pero la tecnología y el diseño hacen que no se meta nada. Hay canales con agua que también llegan al museo, una cosa de locos. Te juro que te quedás con la boca abierta. Y se está construyendo un Disney en Abu Dhabi que estaría en 2030. Emiratos está invirtiendo fuerte en entretenimiento.
–Supongo que también hay una búsqueda inmersiva que fusiona lo físico con lo virtual.
–Sí, lo físico no deja de estar. Estuve ahora en Epic, el nuevo parque de Universal. Lo que han hecho a nivel decoración y montaje es tremendo.
–¿Tener eso en Argentina es impensado?
–Lo puede hacer Emiratos Árabes, tal vez no muchos otros países. Hay un montón de condiciones que se tienen que dar para que se pueda desarrollar fuerte el entretenimiento.
–Imagino que además del entorno económico, también está lo turístico…
–Siempre digo lo mismo. ¿Por qué Orlando se convirtió en Orlando? Hubo una decisión estratégica de transformarla en un polo de parques de diversiones. Hoy Emiratos está haciendo eso, desarrollarse como polo de destino turístico y entendieron que el entretenimiento es lo que se necesita para tener un atractivo. Con todo lo que eso implica. Es una decisión de país. También está el ejemplo de México con Xcaret.
–Entonces, ¿qué lugar ocupamos en está industria?
–Es chico. Pero estamos súper bien catalogados y eso es lo importante.
–¿Y por qué?
–Latinoamérica es una región de inestabilidades políticas, de marcos regulatorios que cambian, lo cual nos hace resilientes. Somos una región que produce contenidos.
Un mundo de juegos
–¿Cuál fue el primer juego que más te atrajo cuando eras chica?
–¡El Pac-Man! Era campeona (risas).
–Quebrabas la máquina.
–Sí, récord. Mi tío nos la prestaba y la teníamos en mi casa.
–Qué envidia…
–Venían todos los chicos del barrio a jugar. En cambio, no me subo a una montaña rusa.
–¿Te da miedo?
–No es eso. No la disfruto. Amo ver a la gente disfrutarla. Me puedo quedar horas viendo cómo gritan y levantan los brazos. Soy feliz y eso te pasa cuando trabajas en esto, empezás a disfrutar por los otros. Me pasa en Neverland, me encanta ir a ver cómo operamos.
–¿Visitás locales continuamente?
–Sí. A veces me siento en los bares que están al frente y veo a los chicos, a los padres.
–Mencionaste el Pac-Man y pienso en juegos que sobreviven ¿Cuál sería en el caso de Neverland?
–Daytona.
–¡Daytona, tremendo juego!
–Un “juegazo”. Creo que no hay máquina que lo haya superado. Hay fans. Llegás a tocar Daytona en una sucursal y tenemos críticas en las redes.
–Piquete de clientes.
–Sí (risas).
–¿Cuántos años tenías cuando entraste a trabajar con tu tío?
–A los 16 o 17 años animaba cumpleaños y hacía promociones. Luego hice trabajos para el área de marketing. Después me fui, trabajé con el Grupo Tagle, después con Montironi y luego estuve dos años en Estados Unidos. En 2003 volví de lleno a Neverland.
–¿Te llamó tu tío?
–Sí. Empecé a trabajar en la parte gastronómica. Entré en un restaurante y al poco tiempo quedé a cargo de los cinco que había. Después pasé a un grupo de innovación. Me gusta mucho el trabajo en equipo. En 2010 enfermó mi tío y empecé a tomar más responsabilidades hasta que en 2013 quedé como CEO.
–Eras muy joven en ese momento.
–Definamos joven (risas). Tenía 38 años. Y con mis hijos chicos. Pero tengo una mirada práctica, fue organizarnos como grupo familiar y seguir adelante. Ahora ya son adolescentes (por sus hijos), pero tienen herramientas. Desde chiquitos me acompañan en los viajes.
–¿Qué aprendizajes te dejó Marcelo?
–Teníamos un vínculo muy cercano. Más allá de que era mi tío, éramos muy amigos, pasábamos mucho tiempo juntos y nos divertíamos. Él me llevó de la mano por la industria. Tenía una llegada tremenda a las personas. Era un loco por lo que hacía y esa pasión también me la transmitió. Fue un gran mentor, con sus cosas buenas y sus cosas malas, porque uno aprende de las dos.
–¿Cómo es tu estilo de liderazgo?
–Para mí, la búsqueda de la mejora es continua, te lo puede decir cualquiera. Llegamos a un punto y yo ya estoy pensando en qué sigue. Y también hay algo que transmito acá: que seamos nuestra propia competencia.
–¿Y cómo te llevas con el error o con el fracaso?
–Tengo muchos años de autotrabajo, de autoconocimiento; una aprende. Obviamente que la parte que me cuesta es cuando no me salen las cosas. Como equipo muchas veces lo charlamos, aunque también festejamos los logros. Pero el ADN es la búsqueda de mejora.
–¿Qué es lo más estresante en esta industria?
–La operación. Estás abierto todos los días del año, muchas horas, tenés contacto con millones de clientes.
–¿Quién es hoy el cliente de Neverland?
–Es una pregunta que trabajamos todo el tiempo, porque tenés a los padres, que para nosotros son clientes, pero a la vez los hijos y también tenemos chicos que vienen solos.
–Supongo que ya empiezan a juntar generaciones.
–Sí. Tratamos de satisfacer a todos.
–¡Qué difícil!
–Es difícil, pero vamos armando estrategias, teniendo en cuenta qué pueden necesitar, qué buscan. Los padres, por ejemplo, buscan la fila rápida, donde poder sentarse, que el juego esté funcionando. Los chicos, en cambio, quieren otras cosas. Hacemos muchas encuestas y trabajamos esos datos.
Fuente de atracción
–Con tantos juegos electrónicos en la casa, ¿cuál es el atractivo de un centro de entretenimiento?
–Justo estamos trabajando en Iaapa para ver qué va a pasar con la industria en los próximos 10 años. Hay varias tendencias, por ejemplo, el envejecimiento de las poblaciones; también el cambio climático. Pero yendo a tu pregunta, lo que se sostiene es una experiencia física. En el caso de Neverland, constantemente cambiamos juegos, es parte del negocio. Ahora estamos haciendo una remodelación muy grande en el Abasto (Buenos Aires), que es una de nuestras sucursales más grandes. El proyecto demanda un año. Pusimos un piso interactivo. Son cosas que no vas a tener en tu casa.
–¿Y cómo es el laboratorio de Neverland, de qué fuentes se nutren?
–Primero Iaapa. Mi trabajo en la presidencia es ad honorem, pero si tuviese que pagar, lo pagaría, porque te da una gran apertura mental, es algo único. Segundo, las ferias, a las que vamos en grupo, probamos juegos, incluso podés cuáles no van a funcionar. Y hay prototipos que luego no se producen.
–¿Cómo conviven con eso? Porque las innovaciones van y vienen, pero no todas quedan.
–Hay fórmulas que no están. Hay una capacidad adaptativa tremenda y esa es una característica de la industria. Después tenés los early adopters y los que adoptan más tarde.
–¿Y vos dónde te ubicás?
–Yo me definiría como una adaptadora del medio. Y hacemos pruebas. Tenemos realidad virtual. Algunas se pusieron viejas muy rápido y las que siguen están buenísimas. Ahora, si me preguntás si son los juegos que más venden, yo te digo que no. Los tengo que tener, la gente te los pide, pero no son los que más venden.
–Me imagino lo que debe ser el tablero de gestión…
–Enorme. Esa es otra fuente de información. Estamos constantemente analizando datos. Cuando tenemos un indicador de algún juego que dejó de funcionar como lo estaba haciendo o como esperábamos, empezamos a analizar los por qué.
–Toda empresa pasa por momentos complicados. ¿Cuáles fueron para ustedes?
–Mira, yo tengo hitos. Uno fue la muerte de mi tío, porque la muerte del fundador, cuando tiene tanta presencia, es una crisis. Otro fue la inundación (en Río Ceballos), que nos pegó de lleno. El río salió de su cauce justo al frente.
–Febrero de 2015.
–Sí. Nos fuimos un viernes y cuando volvimos el lunes no teníamos nada. Ni el cuadernito de anotaciones. Lo positivo fue que eso ocurrió el fin de semana de Carnaval, no había gente. Lunes y martes eran feriados, las sucursales siguieron funcionando como si nada hubiese pasado. El miércoles ya estábamos conectados. Hicimos magia.
–Cuentan que saliste a alquilar una casa.
–Sí. Mudamos todo. Trabajamos día y noche. Eso fue un hito porque tomamos decisiones. En 2018 nos mudamos acá (la sede funciona en Circum Corporate Park, en la ciudad de Córdoba) y hubo muchas cosas que cambiamos culturalmente como organización.
–Y después vino la pandemia…
–Sí, también la marco como hito. Fue un largo aprendizaje. Demandó mucha energía para ver cómo salvábamos el proyecto, a veces tomando decisiones que no eran las más felices. No fue sólo el tema sueldos, había que pagar gastos fijos. Quiero destacar que la respuesta de la cámara de los shoppings fue de equipo. Fueron tiempos difíciles.
–Pero también dijiste que fue un aprendizaje.
–Es que ante esos golpes estás obligado a reinventarte. Aparecen las prioridades. Y después vino la IA (inteligencia artificial), otro aprendizaje, adaptarse. La constante del cambio es tan real como nunca.
–¿Y cómo te llevás con eso?
–Como oportunidad. Te diría que la reinvención es lo que me da un poco de adrenalina también. No sufro las crisis.
–¿Cuál es el propósito de Neverland?
–Seguir evolucionando, seguir llevando entretenimiento a las personas, porque es una gran satisfacción ser parte de los momentos de felicidad, de distracción, de diversión. No todas las industrias se pueden dar ese lujo.
–¿Y cómo están terminando el año?
–No fue un mal año. Hemos tenido mejores, pero no me quejo. Nos fue lo suficientemente bien como para seguir funcionando, pensando en proyectos e invirtiendo.
–¿Cómo los atraviesa la agenda de la sustentabilidad?
–Tenemos que lograr ponerlo en el ADN de las organizaciones y no en un cuadrito, porque pienso en qué mundo le estamos dejando a las generaciones que vienen.
–El consumo de energía debe ser todo un tema para ustedes.
–Sí, por eso el centro donde estamos localizados tiene energía solar. Estamos haciendo esta prueba de funcionamiento para ver si lo podemos llevar a nuestras sucursales.
–Neverland sólo está en centros comerciales. ¿Esa fórmula no se toca?
–Yo nunca mato las ideas, pero hoy la decisión es seguir desarrollándonos por los próximos dos años en centros comerciales. No te digo que a futuro no pensemos en armar algo fuera de los centros comerciales.
–¿Hay nuevas sucursales en ese horizonte?
–Estamos negociando un par; 2026 será un año de expansión.
–¿Qué plazas?
–Buenos Aires, que es un mercado muy grande y eso es importante para nosotros que trabajamos con público masivo. Por eso abrimos oficinas allá (en 2023) y el área de operaciones está basada en Buenos Aires. Y en Córdoba también hay proyectos dando vuelta.
–Oficinas en Buenos Aires, pero no te mudaste.
–Voy y vengo. Me encanta Buenos Aires, pero porque vuelvo a Córdoba.
–La última. El país está entrando en un proceso de múltiples reformas y cambios. ¿En qué harías foco?
–Creo que nos falta tener un propósito que nos unifique. Deberíamos todos ser un poco menos egoístas. Hacer más foco en lo que nos une y no en lo que nos separa. Me parece que ese es el ejercicio que nos falta como argentinos.
Fanática del entretenimiento
Nombre. Luciana Periales (50), dos hijos.
Profesión. Licenciada en Marketing.
Empresa. Neverland Parks-Grupo Diversia.
Cargo. CEO-Presidenta
Empleados. 404. “En temporada (invierno) se suman 100 personas”.
Locales. 26 centros en 10 provincias.
Global. Presidenta de la Junta Directiva Global de Iaapa.
Le gusta. Viajar, estudiar, aprender, hacer actividad física, bailar y disfrutar de reunirse con amigos.
Web. www.neverland.com.ar
Linkedin. https://www.linkedin.com/in/luciana-periales-60312745/
