El consumo en abril en todo el país cayó 8,7 por ciento interanual medido en volumen, con lo cual el acumulado del primer cuatrimestre suma una reducción de 3,1 por ciento frente al mismo período del año pasado, por el efecto de los altos índices de inflación en el poder adquisitivo de los salarios.
Así lo indica un informe de la consultora liderada por el economista Damián Di Pace, Focus Market, que toma datos de Scanntech, un sistema con lector de código instalado en 670 puntos de venta de todo el país.
Según el relevamiento, la facturación en abril aumentó 52,4 por ciento interanual, mientras que en el período enero-abril la suba fue de 53,6 por ciento.
“En el acumulado 2022, el consumo aún persiste con tasas positivas en autoservicios chicos. En el caso de las grandes superficies muestran un pequeño crecimiento del 0,8 por ciento. Sin embargo, en abril en forma desestacionalizada todas las tiendas pierden consumo. El ticket promedio de compra crece por la nominalidad de la inflación pero cae en volúmenes de lo que pueden comprar las familias con esos valores en su ticket de compra”, indicó Di Pace.
El dato es que mientras en la zona metropolitana de Buenos Aires el consumo en abril bajó 17,7 por ciento interanual, en el interior del país la caída fue de 4,9 por ciento respecto a abril de 2021.
Este resultado coincide con el relevamiento que hizo la Cámara de Comercio de Córdoba al cierre de abril.
“En promedio una familia tipo requiere unos $42.500 para cumplimentar una canasta básica alimentaria a nivel país, considerando el programa precios cuidados. Por fuera del programa, esa canasta requiere $45.000. En Capital Federal y primer cordón del conurbano bonaerense, requiere entre $7.000 y $8.000 adicionales. Los ingresos de las personas corren por detrás de los precios que reciben en la góndola”, explicó el economista.
Analizando la situación de consumo por familia de productos, el informe advierte que todas retroceden: alimentos (-6,3 por ciento), al igual que cuidado personal (-7,4 por ciento), son las de mayor caída en consumo, mientras bebidas (-0,6 por ciento) y limpieza (-1 por ciento) presentan variaciones negativas de menor magnitud en el acumulado del primer cuatrimestre.
