La controversia entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y los contadores por los vencimientos anuales de Ganancias y Bienes Personales pareció quedar superada luego de que la Justicia le diera la razón a los profesionales y el fisco admitiera nuevas fechas de presentación y pago.
Sin embargo, el tema no quedó ahí. Ahora, el organismo recaudador está haciendo llegar a los asesores impositivos una notificación para que rectifiquen la facturación electrónica por haber omitido honorarios.
“Nos contactamos para informarle que, en virtud de cruzamiento de datos y análisis de ellos, se han detectado inconsistencias”, dice la carta del fisco que compartió el contador Nicolás Boglione, asesor del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba.
“Dichas inconsistencias se relacionan a los ingresos declarados según facturación electrónica propia emitida y a la información obrante en Afip donde usted figura como contador de las declaraciones juradas presentadas por distintos contribuyentes”, precisa el texto.
A continuación, se pide que “regularice su situación por diferencias entre facturación emitida y honorarios percibidos” para confeccionar las presentaciones y los estados contables correspondientes.
Es decir, el fisco está implementando un criterio de “presunción de honorarios” de profesionales que actuaron en representación de otros contribuyentes.
Por supuesto, las cartas de inducción (en general, realizadas en forma masiva a determinado grupo de personas) son una herramienta bastante habitual en el accionar fiscalizador de la Afip.
Pero en este caso se presenta una novedad: es la primera vez que se conocen notificaciones de este tipo para contadores y, justamente, se produjeron después de las diferencias que tuvo el fisco con las entidades profesionales.
Además, si bien la carta es una “inducción”, en ella se mencionan el nombre del inspector fiscal que lleva el caso y un plazo para responder al requerimiento. Es más parecido al inicio de una inspección.
Por supuesto que esta “presunción” no implica que se hayan omitido honorarios ni que se haya cobrado por ese trabajo. Los profesionales tienen un tiempo para conocer las razones de la notificación, dar las explicaciones del caso y aportar los elementos de prueba, o bien modificar la situación.
Una nueva fuente de información
Como adicional, Boglione pone sobre la mesa otro punto no muy difundido hasta el momento. La Afip tiene a su disposición el registro de las IP (direccciones electrónicas) de acceso a internet que se utilizan cuando se accede con clave fiscal.
Es decir, el organismo puede saber desde qué computadora y domicilio se están realizando las presentaciones de declaraciones juradas o de balances de las empresas (que deben estar certificados por un auditor). Así, podría detectar quién está actuando en nombre del contribuyente.
El tributarista recuerda también que los profesionales ingresan con la misma IP muchísimas veces con distintos usuarios a la página web de Afip (con la clave fiscal de cada cliente), para trámites de todo tipo.
Y comenta que en una causa anterior, “la Justicia sostuvo que no es necesaria la autorización judicial para el pedido de informes sobre la titularidad de direcciones IP”. Es decir, “Afip, con un simple listado de las IP con las cuales se accede a determinadas claves fiscales puede presumir quién es el contador que realiza las presentaciones”.
Así las cosas, este es un nuevo nivel en el control que lleva adelante el fisco. Con la tecnología disponible hoy, el cruce de datos es enorme y las posibilidades de detección de inconsistencias es cada vez más certera.
