Una buena cantidad de cordobeses pasan diariamente por la esquina de la avenida La Voz del Interior y bulevar Los Alemanes. Desde la vereda se observan sus muros blancos, pero no se escucha casi nada. Adentro, hay una fábrica que este año estuvo entre las pocas metalúrgicas que sumaron empleados, trabaja a tres turnos de lunes a viernes, exporta todo lo que producen, acaban de incorporar a Nissan como un nuevo cliente, captaron inversiones de sus dueños y preparan nuevos proyectos.
Horse Argentina es una fábrica que nació en 1956 como Ilasa Fundation. En 1992 pasó a Grupo Renault, convirtiéndose en la planta de fundición de aluminio, encargada de la producción de carcazas de las cajas de cambio de la automotriz francesa, que se arman en Chile, y partes de motor que van a Brasil. Desde allí, algunos productos vuelven a la Argentina en sistemas de transmisión y motores.
En 2023, su historia volvió a cambiar. Pasó a formar parte de Horse Powertrain Limited, un joint venture donde Renault y la automotriz china Geely tienen cada una 45% de las acciones, y se completa con otro 10% de la petrolera saudí Aramco.
En Córdoba, con una conducción joven a cargo de Andrés Pavone, busca salir del bajo perfil.
–¿Cómo se dio este cambio?
–La planta pasó a formar parte de Horse el 1º de julio de 2023. Su historia es larga; arrancó en 1956 con Ilasa, que significaba Industria Latinoamericana de Accesorios Sociedad Anónima. En 1992 fue adquirida por Renault. Al principio, teníamos varios clientes, incluyendo Fiat y Volkswagen, pero por una decisión estratégica, concentró toda la capacidad para Renault. Así funcionó hasta hace poco.
–¿Ahora tienen más libertad para buscar nuevos negocios?
–Exactamente. La idea es justamente salir a buscar negocios fuera del grupo Renault. Nos unimos a las plantas que también se desprendieron de Grupo Geely, que se llaman Aurobay Technology. Juntos forman el joint venture Horse Powertrain Limited, que tiene 17 plantas en el mundo.
–¿Córdoba a quién reporta?
–El grupo tiene su sede en Londres, Inglaterra. Córdoba reporta a Madrid. Como Horse Technologies, tenemos ocho plantas de producción y tres centros de investigación y desarrollo (I+D) en Brasil, España y Rumania. Con este joint venture se sumaron otras siete plantas, seis de las cuales están en China y una en Suecia, que era de Volvo (comprada por Geely), que también aportan dos centros de investigación, uno en Suecia y otro en China. En total, son 17 plantas en el mundo.
–¿Qué se produce en Córdoba?
–Las carcasas de las cajas de cambio. También producimos partes de motores, como la tapa de la correa de distribución para tres modelos y leather frame, que es un componente que está entre el block y el cárter del motor.
–Supongo que ahora han trazado un nuevo rumbo, ¿no?
–El plan de la compañía a nivel mundial es retener los clientes actuales y sumar nuevos; hay un interés muy fuerte en salir a buscar clientes fuera del grupo Renault. Es uno de nuestros objetivos principales. Estamos haciendo cotizaciones para todas las terminales automotrices que están en Argentina, tanto para proyectos actuales como para algunos que están en desarrollo.
–Ya sé, los procesos en esta industria son lentos. ¿Pero están sumando nuevos clientes?
–Efectivamente, son lentos, jajaja. Pero hace un par de semanas incorporamos a Nissan como nuevo cliente. Estamos empezando a proveerles piezas para nuevos motores que están haciendo en Brasil. El 100% de lo que fabricamos en Córdoba se exporta. Actualmente, no queda nada en el mercado interno.
–¿Todo va para el exterior?
–Así es. Algunas piezas vuelven al país en forma de cajas o motores terminados, por ejemplo, para Santa Isabel. Pero nuestras piezas se exportan. Algunos componentes de motor como la tapa de distribución y el leather frame tienen un proceso de mecanizado que se hace en Pertrak, que para nosotros es un socio estratégico, y desde allí se exportan directamente a Brasil. Las piezas de caja de cambio van directamente al cliente, tal como salen de las inyectoras.
–¿Están trabajando en nuevos productos?
–Sí. Nuestra visión a nivel mundial es reinventar el powertrain (todo lo que implica la generación y transmisión de potencia al vehículo) del futuro. Estamos tratando de anticipar qué necesitará la industria. Nos orientamos a la descarbonización a través de varias vías. Por un lado, haciendo nuestros motores actuales más eficientes para que consuman menos combustible con mayor eficiencia. Por otro lado, trabajamos en la creación, desde el diseño hasta la producción, de motores híbridos y de tecnología range extender (los sistemas que le dan autonomía a los vehículos eléctricos). Finalmente, también trabajamos en soluciones para los combustibles, como los e-fuels (combustibles sintéticos), biocombustibles e hidrógeno. Todo lo que se diseña actualmente en Horse está pensado para funcionar con emisiones netas iguales a cero.
–¿Y cómo va a jugar Córdoba en estos desarrollos?
–Los motores actuales que funcionan con biodiésel tienen un pack de adaptación para biocombustibles. Los nuevos motores ya se diseñan y fabrican con este pack incluido desde el inicio. Por ejemplo, un motor para un vehículo vendido en Brasil tiene piezas diferentes para adaptarse a estos combustibles. Nuestras piezas aquí en Córdoba todavía no han requerido modificaciones. De todas formas, tenemos inversiones y nuevos proyectos.
–¿Qué se puede adelantar?
–El año pasado invertimos 4,6 millones de euros en moldes y herramentales. Esto fue justamente para los motores de alta eficiencia que se están empezando a producir en Brasil. Este año tenemos una inversión aproximada de 3 millones de euros, también orientada a la compra de herramental y máquinas. Además, estamos cotizando para varias terminales en Córdoba y en el país, tanto para proyectos existentes y nuevos que están desarrollando. No puedo dar detalles por confidencialidad. Pero la idea es seguir invirtiendo en la planta. Además, estamos trabajando para renovar una parte importante de nuestra planta.
–¿Hacia dónde apuntan con estas inversiones?
–La idea es hacer crecer la planta de Córdoba. Somos la única dentro del grupo Horse que hace inyección de piezas de aluminio de alta presión aquí en Latinoamérica. Somos capaces de hacer piezas medianas y grandes que ninguna otra empresa del grupo en Latinoamérica puede hacer. Por lo tanto, la idea es seguir aumentando la producción.
–¿Cómo viene la producción en Córdoba?
–En 2024 crecimos 20%. Este año vamos a aumentar la producción por lo menos 40%. Esto significa que en dos años prácticamente hemos duplicado la fabricación. Al independizarnos, Horse tomó algunas decisiones que nos beneficiaron. Teníamos capacidad disponible y decidimos aprovecharla.
–¿Qué capacidad productiva tiene Córdoba?
–Se pueden producir un millón de piezas al año. Esto equivale a aproximadamente 7.600 toneladas de aluminio de inyección en el año. El porcentaje de uso es un dato que no solemos compartir. Pero puedo decirte que estamos por encima de la media de la cadena automotriz (que está en torno al 50% del uso de la capacidad instalada). Al exportar toda nuestra producción, no dependemos tanto del mercado interno. Estamos por encima de la media de la cadena hoy. De hecho, los sindicatos nos dicen que, en Córdoba, nosotros y alguna que otra empresa somos los únicos que estamos contratando gente.
–¿Cuánto?
–Hasta hace unas semanas, estuvo ingresando gente a la empresa. Este año hemos ingresado unas 20 personas, entre mano de obra directa y personal mensualizado. Somos un centenar de personas, creo que ya hemos tomado toda la gente prevista para lo que resta del año, aunque podría haber alguna incorporación puntual. Nosotros le damos mucha importancia al personal.
–¿Por ejemplo?
–Ellos son quienes producen y resuelven los problemas, el know-how de nuestra gente es muy importante. Las primeras modificaciones que hicimos en la planta fueron en el piso de producción, en el área de descanso, no en las oficinas. Estamos invirtiendo en renovaciones y en tecnología. Mantener a nuestra gente contenta y con muy buenas condiciones laborales es fundamental para mantener la calidad y la productividad. Hemos certificado con Great Place to Work (GPTW) desde el año pasado y logramos una muy buena nota. A partir de la certificación, creamos planes de trabajo para seguir mejorando el clima laboral. Todas las plantas del grupo certificaron. Este año tenemos que recertificar. Las modificaciones que estamos haciendo, como la sala de descanso, la renovación de computadoras y televisores, la implementación de Industria 4.0 en las máquinas (con computadoras en cada máquina para digitalizar puestos y eliminar papel), y la instalación de wifi en toda la planta para trabajar con tablets, todo esto mejora las condiciones de trabajo, el clima laboral y nos ayuda a ser más productivos.
–¿Cómo sueñan que será la planta de los próximos cinco años?
–Soñamos con nuevos negocios fuera del grupo Renault y haciendo crecer la planta. Ya hemos empezado y el objetivo es expandirse. Tenemos un objetivo claro para 2030: tener un porcentaje importante de clientes fuera del grupo Renault.
Conducción joven
–Veo además que Horse apuntó a una conducción joven en Córdoba. ¿Cuántos años tenés?
–Tengo 39 años. Soy de San Francisco. Vine a estudiar Ingeniería Industrial a Córdoba en 2004, en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Luego hice un posgrado en ingeniería gerencial y ya me quedé aquí en la ciudad.
–¿Siempre en la cadena automotriz?
–Sí. Empecé mi carrera como pasante en Fiat Powertrain Technologies (FPT), donde estuve cuatro años en montaje y mecanizado de cajas. Luego estuve un año en Denso en inyección plástica, y en 2012 ingresé a Renault para el armado del Clio, en la parte de chapa. Pasé por diferentes áreas, fui jefe de proyecto en chapa para la Kangoo, adjunto de gerencia. Tuve una experiencia en México en 2019 haciendo consultoría para una planta joint venture entre Nissan y Mercedes-Benz, donde fabricaban autos premium, y ahí nos agarró la pandemia allí. Pero finalmente pude volver en un avión del Ejército, pero ya no a la producción de autos.
–¿Adónde?
–En ese momento, era la planta de fundición de aluminio de Renault. Entré a cargo de todo el mantenimiento de máquinas e instalaciones. Cuando la gerente se fue a Brasil, quedé como gerente de la planta. Cuando nos separamos de Renault, quedé como director y presidente de lo que hoy es Horse Argentina.
–¿Se extraña el mundo de los autos?
–Un poco, pero acá hay otros desafíos. Está muy bueno porque me siento con más independencia. Es una empresa un poco más chica, pero mucho más ágil. Las decisiones se toman mucho más rápido. Liderar y transformar la empresa con más libertad está bueno. En Renault, las cosas eran a lo mejor más burocráticas por ser una compañía mucho más grande. Aquí tenemos contacto directo con el CEO, con la sede en Madrid. Eso se siente en el día a día. Uno tiene la impronta del director para orientar las cosas hacia donde cree que es mejor, o cambiar cosas que no se hacían bien. Se plantean estrategias con el equipo de dirección local y se pueden implementar.
Industrial y deportista
Nombre. Andrés Pavone (39).
Casado con. Ivana.
Hijo. Bautista (2).
Le gusta. Deportes extremos como el kitesurf y snowboard, entre otros. Pero actualmente practica más fútbol, tenis y pádel.
Empresa. Horse Argentina.
Cargo. Director presidente.
Trabajadores. Cerca de 100 trabajadores.
Un dato. La firma hará su presentación pública en Córdoba en el Primer Foro Internacional Automotriz de Córdoba (FIAC), que junto con Auto Show 2025, se hará del 7 al 10 de agosto en el Centro de Convenciones Córdoba.
Web. www.horse.cars.