La producción de vehículos en Brasil subió un 8% en el primer trimestre comparada con el mismo período del año pasado, llegando a 538.000 unidades, pero en el sector crece la preocupación por el estancamiento de la demanda.
Según informó este lunes el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Márcio de Lima Leite, por la crisis de los semiconductores –la pandemia de Covid frenó la producción de semiconductores en los países asiáticos, dejando a distintas industrias sin este insumo– el volumen de producción actual está “muy por debajo de lo normal” y la demanda se está “enfriando”.
De hecho, ocho fábricas tuvieron que paralizar sus actividades y dar vacaciones colectivas en marzo, mientras que hay más suspensiones previstas para abril.
Las ventas acumuladas de vehículos en el trimestre fueron de 472.000 unidades, lo que supone un crecimiento de 16,3%, pero aún así continúan 20% por debajo de la época previa a la pandemia.
El panorama del mercado brasileño sería “peor” si no fuera gracias a las compras de las empresas de alquiler de automóviles, responsables del 28% del mercado.
El presidente de Anfavea culpó del enfriamiento del mercado a las altas tasas de interés, ubicadas en torno al 13,75% anual.
Brasil exportó 112.200 unidades, 3,9% más que en el primer trimestre de 2022. Aún así, está perdiendo ventas en mercados tradicionales de Sudamérica en manos de la competencia asiática, según Leite.
Pese a que aumentó 15% sus exportaciones a la Argentina, redujo 9% sus envíos a Chile y 11% a Colombia.
Por su parte, Brasil es el principal mercado de las exportaciones de vehículos fabricados en Argentina. En el primer trimestre, se exportaron 67.738 unidades, 41% del total de la producción. De ese volumen, casi seis de cada 10 vehículos (56,8%) estuvieron destinados al gigante del Mercosur.
