En medio del habitual maremoto de pálidas que copan la agenda nacional, el turismo viene aportando sucesivas buenas noticias.
En la pospandemia y con el combustible del programa nacional Previaje, explotó el doméstico y, a medida que desaparecieron las restricciones sanitarias y el país se abarató para quien llega con dólares en el bolsillo o la tarjeta, gana escala el internacional.
Sobre el cierre de las vacaciones de invierno, el Gobierno nacional reveló que durante el último trimestre, ingresaron “más turistas al país que en la prepandemia” y la balanza salió de su habitual déficit para ser positiva: llegaron más no residentes al país que los nativos que salieron al exterior.
De enero a junio de 2023 –informó Nación–, ingresaron 3,7 millones de turistas del extranjero, lo que generó ingresos estimados por U$S 2.800 millones para las distintas economías regionales.
¿Cuánto de ese flujo logró captar Córdoba? Las estadísticas del Indec que lo monitorean llegan a mayo y muestran que, hasta entonces, el flujo de extranjeros arribados promedió las 7.300 personas por mes.
Ese caudal implicó en enero un 300% más que en igual mes de 2022, cuando la ola de variante Omicron de Covid afectaba fuertemente a toda la actividad turística. A medida que este 2023 se va comparando con meses más “normales” de 2022, el salto en el flujo de visitantes es menor, pero con fuerte crecimiento: en mayo, el salto interanual fue de 79%.
¿Cuánta plata ingresó con esos visitantes? El dato preciso no está relevado en ningún registro oficial. Pero un cálculo rápido y estimativo realizado sobre los números de visitantes difundidos por Nación resulta gráfico: se deduce un aporte de U$S 750 dólares por turista, esto es, un piso de 5,5 millones de dólares mensuales. A dólar blue, equivale a más de $ 3.000 millones.
Va una referencia distinta aportada por el municipio de la ciudad de Córdoba: 4.300 chilenos y tres mil brasileños compraron tickets para los dos shows del DJ Hernán Cattaneo en Forja, en junio pasado, un espectáculo que, se estima, movió entre $ 1.600 millones y $ 2.100 millones en la Capital.
Se trata de cifras más que atractivas, incluso a pesar de que Córdoba corre muy atrás que otras plazas como destino de los extranjeros: Ciudad de Buenos Aires (Caba), Patagonia, Cuyo, Litoral y el Norte del país recibieron, sólo en mayo, 165 mil; 44 mil; 34 mil; 27 mil y 21 mil no residentes, respectivamente.
El salto de la Capital
Un dato auspicioso es que el prometedor crecimiento del turismo receptivo en el país encuentra a la ciudad de Córdoba trabajando de manera sostenida, decidida y efectiva para mejorar su posicionamiento como destino.
Promover esa industria de alto potencial, que derrama y genera menos impactos negativos ambientales que muchas otras, se convirtió en un objetivo de la gestión municipal en la pospandemia.
“El primer desafío fue lograr que el capitalino recorra su ciudad. Luego fuimos a buscar al cordobés del interior para que venga, y de allí se pasó a la promoción nacional”, apuntan desde el Ejecutivo municipal.
La fórmula incluyó trabajo articulado público-privado y fuerte apuesta a potenciar un combo de atractivos: eventos deportivos y culturales públicos y privados, gastronomía y mejora integral del espacio público.
Como síntesis de la cosecha, ponen un dato sobre la mesa: la ciudad pasó de estar debajo del puesto 20 en el ranking de destinos turísticos urbanos del país a convertirse, en 2022, en el segundo lugar luego de Caba, por promedio de visitantes. Recibió más de 1,1 millones de personas, una cifra nunca registrada.
Desde el entorno del intendente electo, Daniel Passerini, aseguran que el plan es seguir multiplicando ese capital, entrando ahora con mayor intensidad en el capítulo turismo extranjero.
La fórmula para captarlo sigue siendo construir un tentador calendario de eventos deportivos, culturales y profesionales (congresos, seminarios) y promocionarlo más allá de la frontera nacional. Además de mantener los atractivos urbanos, continuar evolucionando con la gastronomía (entrar en el radar de la Guía Michelin, objetivo a mediano plazo compartido) y reforzar gestiones para incrementar la conectividad en el aeropuerto Taravella.
Los desafíos extra son: subsanar valiosas pérdidas, como el cierre del Orfeo Superdomo y la salida de una marca internacional como Sheraton. Todas tareas listadas en la agenda del próximo intendente.
