Hace 15 años, hablar de venture capital en Córdoba era casi una rareza. Luis Bermejo estuvo entre los primeros que en Córdoba se lanzaron a la aventura de desarrollar esa industria, que moviliza millones de dólares en países como Estados Unidos.
Cofundador y managing partner del fondo de inversión Alaya Capital, Bermejo también impulsó la creación de Addventure Club, que aglutina a inversores ángeles en Córdoba.
El empresario participó en el bloque “La mirada”, de “Ronda de negocios”, la propuesta audiovisual de La Voz que se emite vía streaming por su plataforma web y en su perfil en YouTube.
Contó cómo fue evolucionando la industria, cuáles son los emprendimientos que hoy tienen más posibilidades de atraer fondos y cuál es el elemento clave que miran en las startups que tienen potencialidad de ser invertidas.
Los inicios. “Llegué por accidente. Yo venía del mundo financiero, empecé trabajando en un banco, estudié Ciencias Económicas. Pasé ahí la crisis de 2001, cuando explotó el sistema financiero, pasó toda esa etapa que fue interesante profesionalmente. Me fui a Francia a hacer un MBA, me seguí formando en finanzas. Me llamó la atención la tecnología. Volví a la Argentina cuando las multinacionales estaban bajando al país con operaciones grandes. Me crucé con dos emprendedores que estaban queriendo armar un fondo. Decido renunciar a la corporación y me voy a la aventura. Un primer intento que fue muy temprano –queríamos armar un fondo muy grande– fue un primer fracaso”.
Evolución. “La industria ha cambiado muchísimo. En 2011 no había mucho más en la región, éramos muy pocos jugadores que, de alguna manera, copiábamos lo que pasaba o había pasado en Estados Unidos. No teníamos mucha dimensión de cuál era la calidad de emprendedores que requeríamos para invertir. En 15 años cambió todo. La industria se desarrolló, está bastante madura. Hay una gran cantidad de jugadores invirtiendo en este espacio en las diferentes etapas, excepto en growth”.
En el equipo está la clave. “Lo primero que miramos los fondos es la calidad del equipo. Tiene que haber un equipo que demuestre capacidad de ejecución, uno que esté resolviendo un problema lo suficientemente grande para que pueda haber un negocio de relevancia. Últimamente se escucha un concepto que es founder market fit, o sea, hoy estamos mirando por qué el equipo hace lo que hace y por qué ese equipo tiene mayores probabilidades de tener éxito que otro que esté haciendo lo mismo. Entonces se busca que haya una ventaja, algo que permita ver que tenga sentido lo que está haciendo con su pasado y con el propósito futuro”.
Foco de inversión. “En 2021 tuvimos el pico de volúmenes de inversión, compañías quemando grandes cantidades de capital. Eso cambió. Hoy estamos buscando proyectos que solucionen problemas reales con units economics que sean razonables, que permitan facturar y hacer dinero de manera razonablemente rápida. Hoy no se sabe si vas a volver a levantar capital o si el capital va a estar disponible. Todavía el capital está caro en el mundo. Entonces, lo que buscamos los inversores es que la ronda de inversión actual permita que el emprendimiento llegue al equilibrio y pueda ser sustentable sin necesidad de sucesivas rondas de inversión futuras”.
Soluciones escalables. ”Esto es un negocio para acompañar, para construir compañías de alto impacto que estén valorizadas de manera relevante; tiene que haber involucramiento en varios mercados. No alcanza con un mercado local. Por otro lado, no hay emprendimientos muy únicos. Lo que aprendimos es que tenemos que analizar toda la región y tratar de invertir en los que tienen mayores chances de ganar ese juego regional”.