Nissan Motor Co., una de las empresas referentes de la industria automotriz a nivel mundial, atraviesa uno de sus momentos más críticos. La empresa ha experimentado un desplome en las ventas en mercados clave como Estados Unidos, China y Japón. Este declive se atribuye a la creciente competencia de fabricantes chinos y a una estrategia de productos que no ha logrado conectar con las preferencias actuales de los consumidores. Su crisis golpea también a Córdoba, Argentina, donde la firma discontinuará su producción para llevarla a su planta de México.
Nissan en crisis: posibilidad de quiebre
La situación financiera se ha deteriorado hasta el punto en que ejecutivos de la compañía admitieron en noviembre de 2024 la posibilidad real de quiebra con una liquidez estimada de solo “12 a 14 meses”. Como reflejo de esta incertidumbre, la agencia Fitch degradó la calificación de Nissan a “bono basura” en febrero de 2025, y Moody’s ya lo había hecho en 2024.
Un duro revés para la empresa fue el colapso de las negociaciones de fusión con Honda y Mitsubishi en febrero de 2025. Este ambicioso plan buscaba crear el tercer mayor grupo automotriz a nivel mundial, pero las diferencias en el reparto de poder y la falta de acuerdo frustraron la alianza, dejando a Nissan en una posición más vulnerable.
Cambio de timón: Makoto Uchida cede el mando a Iván Espinosa
En este contexto turbulento, Nissan anunció la salida de su director ejecutivo, Makoto Uchida, quien ocupaba el cargo desde 2019. Uchida había implementado planes de reestructuración que incluían la reducción de la capacidad de producción global y la eliminación de miles de empleos. Incluso llegó a ofrecer una reducción de su salario en un 50% al sentirse responsable de la incapacidad de la empresa para adaptarse a un mercado cambiante.
Sin embargo, tanto dentro como fuera de la compañía comenzaron a cuestionar su papel ante la falta de progreso. El propio Uchida lamentó tener que pasar la dirección en estas circunstancias.

El 11 de marzo de 2025, se designó a Iván Espinosa como el nuevo CEO de Nissan, quien asumirá el cargo el 1 de abril. Espinosa, de 46 años, cuenta con dos décadas de experiencia en Nissan y se desempeñaba como director de planificación.
El presidente del consejo de administración de Nissan, Yasushi Kimura, reconoció que sería “un comienzo muy desafiante” para Espinosa, pero consideró necesario este cambio en el equipo directivo dados los retos del sector y los resultados de Nissan. Espinosa se convierte en el CEO más joven en la historia de la marca.
La estrategia de Espinosa: reestructuración y rescate de Íconos
Espinosa llega con la misión de transformar la cultura corporativa, acelerar la toma de decisiones y renovar la oferta de vehículos. En su primera aparición pública, prometió “empatía” y una estrategia centrada en “productos que realmente vendan”.
Entre los planes anunciados se destaca el regreso de modelos icónicos como el Xterra SUV y una nueva generación del Leaf eléctrico, además de un enfoque en autos inteligentes para recuperar terreno en China. Espinosa ha manifestado su pasión por los deportivos de la marca como el Z y el GT-R, y cree que estos modelos, junto con el Nissan Patrol e incluso un posible nuevo deportivo como un sucesor del Silvia, podrían ser fundamentales para restablecer el entusiasmo por la marca. “La emoción de conducir siempre será la esencia de Nissan”, afirmó Espinosa. Confirmó que el nombre GT-R seguirá existiendo en el futuro, aunque no detalló cómo será el nuevo modelo.
Espinosa también reconoció las dificultades de la marca con las previsiones y los objetivos de volumen, así como la necesidad de reducir costos fijos y variables.
Impacto en Latinoamérica: cierre de la producción en Córdoba
Como parte de las medidas de reestructuración y consolidación de su producción a nivel regional, Nissan y Renault confirmaron que a fin de año dejarán de fabricar pick-ups en Córdoba, Argentina. Nissan trasladará la producción de sus modelos Frontier y Navara a un único centro de producción regional en México a partir de enero de 2026. Esta decisión también afecta al modelo Alaskan de Renault, que fue concebido como un proyecto conjunto con Nissan y cuya producción no se renovará más allá de diciembre de 2025.
La planta de Renault en barrio Santa Isabel, Córdoba, donde se fabricaban ambos modelos, cuenta con alrededor de 300 operarios trabajando en esta línea de producción. Si bien Nissan mantendrá sus operaciones comerciales en Argentina y su red de concesionarios, el cese de la producción en Córdoba marca el fin de una alianza productiva que comenzó en 2018 tras una inversión de U$S 600 millones. La producción de la planta cordobesa había disminuido significativamente en los últimos años.
A pesar de la extinción de esta alianza, Renault mantiene sus planes para la planta de Santa Isabel, donde continuará la producción de los modelos Logan, Sandero y Stepway. Además, tienen previsto comenzar a fabricar un nuevo utilitario en agosto de 2026.
La llegada de Iván Espinosa marca un nuevo capítulo para Nissan, con el desafío de revertir una profunda crisis y revitalizar una marca histórica en un mercado automotriz global cada vez más competitivo.