La hiperactividad de Javier Milei y el alto impacto del aluvión de medidas que viene tomando mantienen la atención de los cordobeses centrada en el arranque de su gobierno. Sin embargo, en sincronía, la administración de Martín Llaryora también está tomando el control de los “fierros” provinciales y completando el primer paso: llenar de nombres el reformulado organigrama de gobierno.
¿Qué perfil están tomando las áreas de interacción directa con los distintos sectores productivos? ¿Cuáles serán sus focos de trabajo en política pública y los nombres propios encargados de llevarlos adelante? En definitiva, ¿qué empieza a decir todo eso respecto de la relación que el nuevo gobernador busca construir con el empresariado local?
En voz alta y en voz baja, Llaryora insiste: el rasgo distintivo del peronismo cordobés, a la hora de gestionar, viene siendo el “trabajo articulado” con el sector privado, un esquema de consulta y labor permanente que se ejecuta entre áreas de gobierno y el potente entramado de cámaras y entidades que representa al arco productivo. A la vez, en ciertas agendas, se suma al esquema a instituciones académicas y de otro tipo.
Esto alcanzó su pico de armonía durante el último gobierno de Juan Schiaretti –destacan los privados– y el objetivo de la nueva gestión es cuidarlo, sostenerlo y fortalecerlo.
Con ese norte, hay fuertes continuidades y también cambios. Esa dualidad se refleja, por ejemplo, en la designación de la cúpula de los dos ministerios que tendrán diálogo más directo con el arco productivo: Sergio Busso fue el primer ministro ratificado por Llaryora en la silla que ocupa desde hace ocho años, rebautizada hoy Ministerio de Bioagroindustria (otrora de Agricultura); a este se sumó Pedro Dellarossa, exintendente de Marcos Juárez, referente del PRO local, que llegó a Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, como una apuesta plena del nuevo gobernador en el marco de su proyecto de “partido cordobés” (incorporación de dirigentes de fuerzas opositoras a la gestión).
Dellarossa comanda una cartera ampliada que subsume como secretaría al antes Ministerio de Ciencia y Tecnología. Debajo de él, dos de las cuatro secretarías clave del organigrama, Comercio e Industria fueron ofrecidas por Llaryora a las entidades de representación privada de nexo directo con esas actividades.
Respondiendo al convite, la Unión Industrial de Córdoba (UIC) postuló como nuevo secretario de Industria a Ignacio Tovo, director ejecutivo de la Asociación de Empresarios de la Región Centro (Aerca), una activa organización con base en Villa María.
En movimiento espejo, la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) pudo sugerir secretaria de Comercio: la elegida es Nadia Villegas, directora general de esa entidad.
La designación de ambos funcionarios se tramita en lo formal por estos días, pero ambos fueron confirmados en off por fuentes provinciales. Los dos nombramientos implican un guiño aún mayor de Llaryora al sector privado, ya que en la gestión previa sólo Fernando Sibilla, el exsecretario de Industria, era considerado desde la UIC como un fichaje con pleno respaldo de la entidad. Muy valorado en general, el funcionario fue ratificado al frente de la Agencia de Competitividad Córdoba, un cargo que asumió hace cinco meses con la creación del organismo.
Las dos designaciones ya cuentan con el beneplácito del ministro, que sentó a alguien convocado por él a la gestión en la Secretaría de Parques Industriales: el arquitecto Álvaro García Defilippi. Dellarosa asegura que esa área será protagónica, en sintonía con el centralismo que conservará en la gestión Llaryora la política de promoción de estos complejos.
Schiaretti dejó el Panal con 60 parques inaugurados (50 en cuatro años, con Eduardo Accastello a cargo de la cartera), y el objetivo de esta administración es seguir incrementando ese número, además de elevar fuerte la ocupación y la calidad de servicios en los que ya funcionan. Datos oficiales señalan que hay 1.179 industrias allí instaladas, responsables por 17.517 puestos de trabajo.
Foco en el agro y en el interior
Los principales espacios del organigrama de Producción se completan con Gabriel Raya Tonetti, doctor en Química, productor agropecuario, asesor del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y docente de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Asumirá la Secretaría de Ciencia y Tecnología, antes ministerio y a cargo de Pablo De Chiara. Este funcionario, trascendió, asumirá al frente del ProCórdoba, agencia encargada de impulsar la internacionalización de las empresas cordobesas, que también está bajo la órbita de Dellarrosa.
Otra agencia muy valorada desde el mundo empresarial es Innovar y Emprender, “mudada” en su base por Llaryora a Río Cuarto (desde el principio tiene allí una subsede), que quedó a cargo del empresario agroindustrial Manuel Ron, fundador y cofundador de cuatro empresas: Bio4, Bioeléctrica, Bio5 y Carbon Neutral+.
La experiencia de Ron integra al agro con la lógica de economía circular y el uso de tecnología, un foco que busca Llaryora para la agencia. Según el último monitoreo de Innovar y Emprender, el número de startups agtech (emprendimientos que desarrollan tecnologías para el agro) en Córdoba creció 94% en tres años: 2023 cerró con 66 firmas que emplean a más de 780 personas.
