La globalización de las cadenas industriales es cada vez más evidente. Las fuertes lluvias que ocurrieron en las zonas norte y noroeste del estado brasileño de Río Grande do Sul frenaron la fabricación en Córdoba de los autos Fiat Cronos, en la planta que tiene el grupo Stellantis en el barrio de Ferreyra.
Estas lluvias provocaron enormes inundaciones que afectaron a buena parte del territorio de Río Grande del Sur y Santa Catarina.
Stellantis no tiene plantas en estos estados (tiene en Minas Gerais, Río de Janeiro y Pernambuco) pero en esta zona están instalados muchos de sus proveedores, que fabrican componentes para el Cronos.
El avance de las aguas sobre campos, rutas y plantas industriales frenó la producción y logística de piezas en toda la región, lo que obligó al grupo a suspender durante esta semana la fabricación.
“Los planes de producción de esta semana se están readecuando debido a las consecuencias logísticas provocadas por las inundaciones en el sur de Brasil”, informó la compañía ante las consultas de La Voz.
Esta situación se mantendrá durante toda la semana. Por ahora, la decisión es volver a normalizar la actividad el lunes próximo. Pero todo depende de la evolución del fenómeno climático en el sur de Brasil.
La suspensión afecta a 1.200 operarios que trabajan en Córdoba, de un total de 2.000 personas que trabajan en el predio entre empleados propios y de proveedores. Pero también a sus autopartistas locales, que también deben frenar su producción.
Si bien es la primera planta automotriz que paraliza la producción por el fenómeno climático en Brasil, no sería la única.
Por ahora, Stellantis no paralizó su planta en Pacheco, donde fabrica los modelos Peugeot 208 y Partner y el Citroën Berlingo. Pero no se descarta que por las mismas razones en algún momento tenga que tomar una decisión similar.
La semana pasada la planta cordobesa también estuvo parada en este caso por readecuación de stock.
La industria automotriz no está pasando su mejor momento. En el primer cuatrimestre, se fabricaron algo más de 126 mil unidades, marcando una caída de 22,6% comparado con igual período del año pasado.
Cerca de 83 mil unidades se exportaron, una actividad que también se contrajo aunque en este caso, la baja fue de 15,7% respecto al primer cuatrimestre de 2023.
Paralelamente, las ventas a concesionarios en el período considerado se contrajeron 18%, en reflejo de la foja demanda del mercado interno.
Aumenta la soja
Mientras tanto, las inundaciones, que ya provocaron en el vecino país cerca de 90 muertos y más de 130 desaparecidos, también marcan su impacto en otro de los productos íconos de la economía cordobesa: la soja.
El agua está avanzando sobre los campos de Brasil (junto con Estados Unidos y Argentina uno de los mayores productores de soja en el mundo) y está disparando las expectativas de precios.
El precio de la soja aumentó en las últimas cuatro jornadas 7,4% y este martes llegó a casi 459 dólares en la Bolsa de Chicago.
Los analistas pronostican que en los campos de Río Grande do Sul se podrían llegar a perder entre cuatro y cinco millones de toneladas de soja. Esto disparó el precio tanto del grano como de la harina.
Junto con Mato Grosso y Paraná, Río Grande está entre los principales estados productores de soja. El avance del agua podría terminar impactando en los niveles de precios de las commodities agrícolas. Sucede que la inundación no sólo genera problemas para los cultivos, sino también para lo que está guardado en silos.
Otros granos. No sólo el precio de la soja está aumentando. También lo hacen los valores del trigo y el maíz por efecto de las inundaciones en el sur de Brasil. El maíz subió 2,4% (U$S 180,21) mientras que el trigo dio un salto de 3,4% (U$S 236,72).
