La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) preparan una nueva fórmula para categorizar a las pymes, que no apunta a la empresa como en la actualidad, sino al emprendedor. El proyecto se llama “Sujeto Pyme”.
Actualmente, la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación (Sepyme) fija los límites de facturación para las categorías micro, pequeña y mediana empresa. Estos montos son diferentes según el rubro de actividad.
La nueva propuesta incluye este como uno de los puntos a tener en cuenta, pero excluye a las empresas extranjeras y a las subsidiarias de grandes compañías nacionales (por ejemplo franquicias), al tiempo que suma condiciones como que el empresario esté con los empleados, que invierta y que contrate gente (no puede ser un monotributista).
“El objetivo final es lograr una legislación municipal, provincial y nacional especialmente dirigida a este sector. Si el Estado va a poner plata en las pymes, que sea en el verdadero empresario argentino, el que invierte acá, que no manda sus ganancias afuera”, explica Humberto Spaccesi, presidente de Apyme Delegación Córdoba.
Fórmula polinómica
Para eso, la entidad trabaja con un equipo encabezado por Julio Muñoz, docente de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNC, que desarrolló una fórmula polinómica utilizando variables que el propio Estado pueda observar y contrastar.
Entre estas variables están que la pyme sea una propiedad argentina, la inversión de capital de riesgo, la cantidad de empleados y que el empresario tenga una cuenta corriente bancaria y trabaje dentro de la empresa (como directivo o líder).
A esto se incluyen factores como el atractivo que tienen determinadas actividades, si son de mano de obra intensiva, la localización de la empresa y de la mano de obra, los recursos naturales y la evolución del patrimonio de la pyme en relación con la del propio empresario.
La fórmula está definida. En los próximos días empezará la etapa de constatación empírica, para evaluar si permite la distinción entre el “sujeto pyme” del que no lo es, en función de estos criterios.
La idea de quienes trabajan en este proyecto es cargar, en los próximos seis meses, los datos de 200 empresas “como mínimo”, aunque sus organizadores piensan llegar a 1.000.
Para esto, también se ha trabajado con la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Faedpyme), una organización integrada por 22 países iberoamericanos.
“Para definir la fórmula, se aplicaron variables que suelen utilizarse en todas las investigaciones y papers que hay a nivel internacional sobre pymes. Ahora comienza una etapa donde se evalúa el funcionamiento, para saber que funciona, con la idea de tenerlo listo antes de fin de año”, asegura Muñoz.
Sin embargo, el equipo trabaja con la idea de generar a finales de abril un evento de presentación del proyecto, que cuenta con el apoyo del Observatorio Pyme y de la Secretaría de Industria de la Nación.
“El plan es llevarlo al Congreso, a la Legislatura, al Municipio y a los candidatos para las próximas elecciones. Hay que visibilizar al empresario pyme, para que los consumidores privilegien el consumo local sobre el producto extranjero. Es algo que nos va a beneficiar a todos, porque así la riqueza se distribuye entre nosotros”, agrega Spaccesi.
