Finalmente, un día llegaron los robots humanoides a Córdoba. Un primer equipo traído por emprendedores cordobeses dará vida a una nueva actividad económica: un centro de entrenamiento para robots que trabajarán en compañías argentinas y de la región.
Un robot humanoide, según la Federación Internacional de Robótica (IFR por sus siglas en inglés), es un robot con forma similar al cuerpo humano (generalmente tiene cabeza, torso, dos brazos y dos piernas), desarrollado para tareas productivas o de servicios en un entorno humano, sin necesidad de adaptarlo.
La startup a cargo del proyecto
La iniciativa es de Robots for Humanity, una startup que tiene como socios a Alejandro Parise (ex-Evaluados), José Montalvo (con trayectoria local en robótica industrial) y Santiago Braña (especialista en entrenamiento robótico en la virtualidad). Además, tiene como colaboradores a Francisco Alberto y a Exequiel Barreiro, también con experiencia en desarrollo robótico.

Este primer equipo, que por ahora no tiene un “nombre”, es de 1,32 metros de altura y cerca de 35 kg de peso. Es fabricado por la firma china Unitree Robotics y su representante en Argentina es Cygnus Electronics, para quien Robots for Humanity actuará como partner (asociado).
Con esta unidad empezará a trabajar en el entrenamiento. Pero entre finales de este año y mediados de 2026, incorporará nuevos robots humanoides de mayor tamaño, con el plan de cubrir las necesidades de las empresas de la región.
El lanzamiento oficial se hará el próximo miércoles 15. El entrenamiento ya comenzó en el espacio de coworking que tiene la Agencia Córdoba Innovar y Emprender en el Parque Empresarial Aeropuerto (PEA). Pero ya están evaluando un espacio propio en el mismo predio ubicado frente al Aeropuerto Internacional Córdoba.
Para quién trabajarán
El primer cliente de Robots for Humanity es Transportadora Gas del Norte (TGN), que quiere un robot humanoide para probar la alternativa de trasladarse hasta un lugar, abrir una válvula y volver. A su vez, ya tiene conversaciones con cierto grado de avance con Arcor y Aluar.

“Nuestro trabajo es explicar esta tecnología a la industria y ayudar a identificar el puesto para los robots. En este proceso, acompañamos a la empresa en las formas éticas y responsables que implica esta tecnología”, explica Parise, CEO de la startup.
Para escalar este proyecto, iniciará una ronda de inversión pre-seed (presemilla) por U$S 1,5 millones, que debería cerrar antes de fin de año.
Para el año que viene, el plan prevé inicialmente abrir otro centro de entrenamiento en México y, ya en el tercer trimestre, empezar a trabajar en el mercado de Estados Unidos.
El mercado apunta, principalmente, a la industria automotriz (Parise comenzó trabajando en Santa Isabel para Renault Argentina) y a otros procesos productivos que utilicen robótica (Montalvo tiene ya una trayectoria en automatización y robótica colaborativa en la industria local).
Cómo se entrena un humanoide
El proceso de entrenamiento de un robot humanoide puede llevar unas tres semanas.
Una vez que la empresa identifica el puesto de trabajo donde lo va a poner en actividad, se crea un gemelo digital, que reproduce en forma virtual el robot, la tarea, el ámbito físico y la materialidad de los elementos que utilizará.

Para esto, Robots for Humanity trabaja con una plataforma con tecnología Nvidia Omniverse. De esta manera, se enseña desde cómo movilizarse en los espacios de trabajo (la cabeza cuenta con cámaras que, a través de la imagen, aprende a ubicarse en el entorno) hasta desarrollar la actividad requerida.
Ese entrenamiento se lleva al robot. El humanoide se conecta con un dispositivo, un celular, por ejemplo, por wifi y a través de una aplicación.
Este trabajo, según los socios de Robots for Humanity, no se realiza en el resto de Latinoamérica.
El mercado de la robótica
“Sólo en Argentina, hay un mercado potencial de U$S 2 mil millones para seguir automatizando la producción de bienes”, agrega Alejandro Parise.
El último informe de la IFR indica que en el mundo había hasta el año pasado 4,66 millones de robots industriales realizando tareas productivas.
El año pasado, se instalaron en el mundo 542 mil robots industriales, de los cuales 54% recayeron en China. Sólo la automotriz china BYD tiene 500 robots humanoides participando de sus procesos productivos; lo mismo hacen BMW, Mercedes Benz y Renault.
En América se instalaron el año pasado 50.100 robots productivos, de los cuales 68% lo hicieron en Estados Unidos, mientras que otro 11% estuvieron destinados a México, los dos próximos mercados de Robots por Humanity.
El costado ético de la robótica
“Un robot humanoide es una herramienta como cualquier otro tipo de robot, ya sea para tareas industriales o de servicios. Los robots deben asistir a los humanos, no al revés”, señala la IFR. Al respecto, resalta que Europa aboga por un enfoque de control humano para el diseño de lugares de trabajo seguros y adecuados; también aplica la ley europea de inteligencia artificial (IA) a los humanoides que utilizan formas de IA.